El bicampeón del mundo de Fórmula 1, Fernando Alonso no olvida sus orígenes y este fin de sema
Es un claro ejemplo de que para toda regla hay una excepción, porque Alonso sí es profeta en su tierra natal.Además ha conseguido que el resto de españoles nos sintamos asturianos de corazón, y disfrutemos con las bandas de gaitas entonando el Saturias patria querida.
Aunque están los Príncipes de Asturias, Alonso debió sentirse ayer, Rey de Asturias eclipsando cualquier actividad normal en un domingo en su tierra. Todo el mundo salió a la calle para verle y aclamarle y el asturiano se dio un baño de masas, muy merecido todo hay que decirlo.
Alonso lleva el nombre de España a todos los lugares dle mundo con orgullo y dejando en buen lugar el nombre de nuestro país y ayer tocaba celebrarlo.
Desde el balcón al que solo acceden las autoridades dirigión un meotivo discurso a los seguidores más fervientes y habló bien de casi todo el mundo. Este año ha decidido cambiar el » no he tenido ayuda de nadie y a nadie he de agradecerle» por un discurso de que mejor es olvidar lo malo y celebrar lo obtenido después de mucho sufrimiento. Un acierto.
Sólo le daría un consejo, para su discurso de celebración del tecer título, no hace falta ensañarse con los medios, siempre es más fácil matar al mensajero, quizás hay que dar titulares más discretos de los que no arrepentirse y aprender que los medios no son enemigos sino armas que puede utilizar en su beneficio y que le generan fans y sobre todo dinero.
Cuando asuma el rol de mediático, que le impone su talento compensará mejor sus discursos y se olivdará de criticas mal dirigidas en días de fiesta.
Por lo demás chapeau y esperemos que el año que viene, sigamos siendo millones de asturianos de corazón celebrando un nuevo título de este crack.
