En un contexto donde cada elección alimentaria tiene un impacto significativo, nace Producto Cooperativo, un nuevo sello impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España que busca ir más allá de ser una simple marca. Este distintivo se exhibe en los estantes de los supermercados para identificar alimentos producidos por empresas de la economía social que garantizan calidad, sostenibilidad y apoyo a los agricultores y ganaderos locales.
Producto Cooperativo no solo resalta la autenticidad de los productos, sino que también apela a la conciencia del consumidor al promover una conexión directa con más de 174.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería en toda España. Gracias a este modelo, los consumidores pueden elegir alimentos frescos y de proximidad, al tiempo que respaldan empresas que generan empleo estable en zonas rurales y reinvierten sus beneficios en sus comunidades.
Un estudio reciente de KANTAR revela que mientras el 40% de los hogares españoles reconoce las marcas de cooperativas, el interés por comprar estos productos se eleva al 60%, evidenciando un creciente apoyo hacia alternativas que priorizan el origen del producto y su calidad. La percepción positiva de la marca viene acompañada de atributos valorados como el sabor auténtico y el compromiso con el bienestar ambiental.
Existen cinco argumentos sólidos para optar por productos cooperativos. En primer lugar, la idea de un «origen con rostro humano»: cada elección apoya a agricultores y ganaderos cuyas historias están entrelazadas con sus productos. En segundo lugar, hay un compromiso con la sostenibilidad económica, social y medioambiental, donde las cooperativas se mantienen en el territorio y cumplen estándares ambientales rigurosos.
El tercer punto se centra en el sabor de los productos, que son recogidos en su momento óptimo, garantizando frescura y naturalidad. La transparencia y confianza que ofrece Producto Cooperativo, el cuarto argumento, se basa en la exigencia de cumplir normativas que abarcan desde la responsabilidad social hasta el respeto al medio ambiente. Finalmente, se destaca una forma diferente de hacer negocio que retorna valor a los socios y sus comunidades.
Hasta el momento, cooperativas como ACOR, Bodega Cuatro Rayas, Central Lechera Asturiana y muchas más se han unido a este movimiento, utilizando el sello en sus productos y destacando la importancia de hacer elecciones alimentarias responsables y conscientes. En definitiva, Producto Cooperativo se presenta como una opción ideal para quienes desean un consumo más ético y sostenible, respaldando a quienes trabajan día a día por mantener viva la agricultura y la ganadería en España.





