Alemanes y uruguayos se disputaron ayer ese premio que pocos quieren llevarse, ya que significa que te has quedado a un paso de la final, pero que hace que la vuelta a casa se algo más amena. Los germanos salieron a por todas, al igual que el bando charrúa, aunque Löw movió ficha en el once inicial y sorprendió dando minutos a Cacau, Aogo y el meta Butt, el cual no jugaba con la elástica alemana desde 2003. En la Celeste volvía Luis Suárez, quien lamentablemente se había perdido el partido de semifinales frente a Holanda por sanción. Alemania venció por 3-2 en un gran partido posiblemente marcado por los errores de Muslera, guardameta uruguayo.
El Bahía Nelson Mandela fue testigo de uno de los mejores partidos del Mundial. Ambas selecciones querían maquillar la eliminación en semifinales con el tercer puesto, un premio de consolación que será poco recordado pero que significa mucho para una nación. Como si hubiera poco en juego, ambos combinados salieron al ataque, sin tapujos y Alemania golpeó primero con un gol de Thomas Müller. Muslera repelió bastante mal un disparo de Schweinsteiger y el goleador alemán lo aprvechó para igualar a Villa y Sneijder. Tan solo diez minutos después, Uruguay puso de nuevo las cosas en tablas gracias al gol de Cavani, llegando con el resultado de empata uno al descanso.
Tras la pausa, Uruguay encontró el tanto que le daba la vuelta a la tortilla. Forlán se sacó una volea impecable y cierra así un Mundial espectacular (también se pone como máximo goleador del Mundial). Desde ese momento los charrúas tuvieron varias ocasiones de aumentar la diferencia, pero otro fallo de Muslera, el cual salió a por uvas y Jansen marcó de cabeza, metió en el partido a los alemanes, quienes poco antes del final marcaron, también de cabeza, el gol que les otorga la medalla de bronce en la apuesta por el Mundial. Forlán estuvo a punto de forzar la prórroga, pero su libre directo se estrelló en el travesaño.
Enhorabuena para dos selecciones que han hecho un gran trabajo en Sudáfrica y que se han merecido llegar hasta donde han llegado. Hoy España y Holanda lucharán por levantar la Copa del Mundo.
