Las torrenciales lluvias y los fuertes vientos provocados por el huracán Melissa ponen en grave peligro a más de 1,6 millones de niños en la región del Caribe, según alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. El huracán, que ha alcanzado la categoría 5, lleva consigo vientos sostenidos de aproximadamente 252 kilómetros por hora y se prevé que afecte a países como Jamaica, Haití, Cuba y la República Dominicana, los cuales se preparan para días de condiciones meteorológicas extremas.
Las naciones insulares de la región temen el desbordamiento de su infraestructura y la interrupción de servicios esenciales. Roberto Benes, director para América Latina y el Caribe de UNICEF, destacó la importancia de los esfuerzos de preparación para mitigar daños y pérdidas de vidas, especialmente en las comunidades más vulnerables ante fenómenos climáticos extremos.
UNICEF está intensificando sus esfuerzos para fortalecer las capacidades nacionales en la anticipación y respuesta a emergencias climáticas, garantizando servicios esenciales para la infancia. Las agencias de la ONU y sus socios en terreno han preposicionado suministros vitales, incluyendo artículos de higiene, purificadores de agua y botiquines médicos. En Haití, se han preparado 450 toneladas de alimentos y se han proporcionado transferencias de efectivo a 9,500 hogares en el sur para mitigar el impacto de la tormenta.
Anuncios de refugios de emergencia y artículos de socorro han sido organizados en Jamaica, donde se estima que unos 165,000 habitantes en zonas de alto riesgo se beneficiarán de estas medidas. Los meteorólogos advierten que las inundaciones pueden ser más graves que las causadas por el huracán Beryl hace 16 meses, las cuales causaron grandes daños económicos y de infraestructura.
Hasta el momento, se han registrado tres personas fallecidas y una grave herida en Haiti debido a deslizamientos de tierra en Puerto Príncipe, y una muerte más en la República Dominicana. A medida que se intensifican las lluvias y los vientos, las autoridades instructan a las comunidades a seguir las recomendaciones de seguridad, evacuar las áreas vulnerables y buscar refugio.
Con aproximadamente once millones de personas, de las cuales casi cuatro millones son niños, afectadas cada año por desastres en América Latina y el Caribe, la situación se torna crítica. Los organismos de las Naciones Unidas continúan coordinándose con los gobiernos locales para resguardar a los niños y a las poblaciones más vulnerables en medio de esta creciente crisis climática.
Fuente: ONU últimas noticias
 
 
