Afganistán: Mujeres y Niñas en la Lucha Contra el Desastre del Terremoto

0
3
Terremoto en Afganistán: Las mujeres y las niñas se enfrentan al desastre

Las mujeres y niñas en Afganistán, afectadas por el devastador terremoto de magnitud 6,0 que sacudió el este del país el 31 de agosto, enfrentan un sufrimiento adicional al intentar reconstruir sus vidas y medios de subsistencia. La escasa ayuda disponible ha sido motivo de preocupación, tal como indicó ONU Mujeres.

Susan Ferguson, representante especial de la agencia en Afganistán, destacó que, aunque las principales réplicas del sismo han disminuido, las mujeres en las áreas afectadas se encuentran ante un desastre a largo plazo sin la asistencia urgente que necesitan. Una rescatista mujer, apoyada por ONU Mujeres, compartió su experiencia trepando por montañas y evitando rocas que caían durante las réplicas. En este contexto, muchas mujeres han expresado que no tienen otro canal para comunicar sus preocupaciones debido a las restricciones que enfrentan para interactuar con hombres.

Desde el sismo, los rescatistas han lidiado con un terreno difícil para llegar a las comunidades remotas de la provincia de Kunar. Las pérdidas han sido devastadoras, con al menos 2,200 personas fallecidas y muchas viviendas colapsadas. Durante una visita a un grupo de supervivientes en el distrito de Chawkay, Ferguson observó que las mujeres necesitan refugios más solidarios, ya que las temperaturas comienzan a descender. Muchas de ellas huyeron de sus aldeas en plena noche, buscando refugio temporal, y han perdido familiares, hogares y medios de vida.

La respuesta humanitaria se ha visto obstaculizada por la prohibición impuesta por los talibanes a las mujeres afganas que trabajan para la ONU. Esta situación ha limitado la capacidad de las trabajadoras para participar en las labores de ayuda, aunque aún pueden operar en las áreas afectadas. Ferguson enfatizó la importancia de su actuación en la respuesta humanitaria, recordando que más de la mitad de los muertos y heridos en el desastre son mujeres y niñas, y que muchas sobreviven en condiciones precarias.

Además, las normas culturales complican el acceso a atención médica. En algunas zonas afectadas, existen restricciones que impiden a los hombres tocar a las mujeres, lo que dificulta los rescates y la atención sanitaria. La destrucción de la infraestructura básica ha aumentado el riesgo de violencia contra las mujeres, quienes deben desplazarse más lejos para satisfacer necesidades básicas, exponiéndose a peligros adicionales.

Imágenes satelitales han revelado que más de 649,000 toneladas de escombros, equivalente a miles de camiones, requieren desalojo. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, al menos 23,000 personas podrían haber sido forzadas a abandonar sus hogares, acentuando aún más la crisis humanitaria en la región. La difícil situación que enfrentan las mujeres, diariamente, se ve agravada por la reciente calamidad, haciendo aún más complicado el esfuerzo por alimentar a sus familias y encontrar un lugar seguro donde residir.
Fuente: ONU últimas noticias