Según los expertos en desarrollo infantil, la mayoría de los bebés comienzan a sentarse sin ayuda entre los 4 y 7 meses de edad. Sin embargo, es importante recordar que cada bebé es único y puede alcanzar este hito en su propio tiempo.
El proceso de sentarse requiere de fuerza en el cuello, espalda y abdomen, así como la capacidad de equilibrarse. Los bebés suelen desarrollar estas habilidades a medida que pasan tiempo boca abajo durante períodos cortos, lo que les ayuda a fortalecer los músculos necesarios para sentarse.
Los padres pueden ayudar a sus bebés a desarrollar estas habilidades brindándoles tiempo para jugar boca abajo, proporcionando juguetes que fomenten el equilibrio y la coordinación, y ofreciéndoles apoyo suave mientras practican sentarse.
Es importante recordar que algunos bebés pueden tomar más tiempo que otros en alcanzar este hito, y eso es perfectamente normal. Si un bebé no muestra signos de poder sentarse sin ayuda después de los 9 meses, es recomendable hablar con un pediatra para descartar posibles preocupaciones sobre el desarrollo.
En resumen, la mayoría de los bebés comienzan a sentarse sin ayuda entre los 4 y 7 meses, pero cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo. Con el estímulo y la paciencia adecuados, los bebés eventualmente dominarán esta habilidad y continuarán alcanzando nuevos hitos en su crecimiento y desarrollo.