Según el calendario estándar de embarazo, 34 semanas equivalen a 7 meses y 2 semanas de gestación. A este punto del embarazo, el bebé se encuentra en pleno desarrollo y la madre experimenta cambios significativos en su cuerpo.
Durante las 34 semanas de gestación, el bebé mide alrededor de 45 centímetros y pesa aproximadamente 2.1 kilogramos. A pesar de que todavía necesita algo de tiempo en el útero para desarrollarse completamente, sus órganos principales están formados y funcionando. El bebé también comienza a almacenar grasas para regular su temperatura corporal una vez que nazca.
Mientras tanto, la madre puede experimentar síntomas como acidez estomacal, dificultad para respirar, hinchazón, dolores de espalda y un aumento en la necesidad de orinar. A medida que el bebé sigue creciendo, el útero presiona los órganos de la madre, lo que puede causar molestias.
Es importante que la madre continúe con sus chequeos prenatales y siga las recomendaciones médicas, incluyendo una dieta balanceada y ejercicio regular. También es fundamental que la madre esté atenta a cualquier señal de parto prematuro, como contracciones regulares, sangrado vaginal o pérdida de líquido amniótico.
En resumen, llegar a las 34 semanas de embarazo es un hito significativo tanto para el bebé como para la madre. A medida que se acerca la fecha de parto, es crucial mantener un cuidado prenatal adecuado para garantizar la salud y el bienestar de ambos.
