El año 2024 se perfila como el más caluroso jamás registrado, marcando el final de una década de temperaturas extremas y eventos climáticos devastadores, según ha declarado la Organización Meteorológica Mundial (OMM). António Guterres, Secretario General de la ONU, enfatizó en su mensaje de Año Nuevo la gravedad de la situación: “Hoy puedo informar oficialmente que acabamos de soportar una década de calor mortal. Esto es el colapso climático, en tiempo real”.
El aumento global de las temperaturas ha dado lugar a una serie de catástrofes climáticas sin precedentes, entre ellas, precipitaciones récord, inundaciones devastadoras y olas de calor que han superado los 50 °C. La OMM ha documentado que el cambio climático provocó 41 días de calor extremo en 2024, afectando gravemente la salud humana y los ecosistemas. Además, 26 de los 29 fenómenos climáticos examinados incrementaron su intensidad a causa de este fenómeno, resultando en la muerte de al menos 3,700 personas y el desplazamiento de millones.
A pesar de la dura realidad de estos eventos climáticos, el año también trajo consigo avances significativos en la lucha contra el cambio climático. Durante este tiempo, se adoptó el Pacto para el Futuro, un acuerdo cuya esencia es promover el desarme, la reforma de la financiación y la igualdad de género. Asimismo, la COP29 discute maneras de incrementar la financiación para las naciones más empobrecidas, que, aunque son responsables de una menor parte de las emisiones históricas de carbono, son las más afectadas por las condiciones climáticas extremas.
Entre los fenómenos meteorológicos extremos que impactaron el planeta, se encuentra la histórica sequía en la Amazonia, que la OMM considera que está más influenciada por el cambio climático que por el fenómeno de El Niño. La degradación de esta región es alarmante, dado que la Amazonía sirve como un crucial sumidero de carbono.
A medida que el mundo avanza hacia 2025, un año designado como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, la OMM y la UNESCO están enfocadas en la protección de estos ecosistemas vitales para la regulación climática. Además, se están desarrollando iniciativas como la Vigilancia Mundial de los Gases de Efecto Invernadero y el programa Alerta Temprana para Todos, que busca ofrecer un sistema de protección universal contra fenómenos climáticos peligrosos.
Con la reseña de esta alarmante situación, Celeste Saulo, la secretaria general de la OMM, reafirma la responsabilidad global de actuar ante esta crisis. “Si queremos un planeta más seguro, debemos actuar ahora. Es nuestra responsabilidad”, concluyó, subrayando la urgencia y la necesidad de un compromiso colectivo para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático.
Fuente: ONU últimas noticias