Ayer, el Centro Sociocultural Santa Petronila de Villaverde fue el escenario de un encuentro que reunió a diversas cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción y representantes institucionales con el objetivo de analizar los desafíos que enfrenta el distrito y potenciar la Economía Social como un pilar fundamental para la integración, el empleo y la cohesión social en la comunidad.
Organizado por la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid (FECOMA), en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, este evento inició un ciclo de tres jornadas de diagnóstico y networking programadas para 2025-26 en distintos distritos de la capital. La jornada se centró en el intercambio de perspectivas sobre los retos y oportunidades que presenta el territorio.
José Vidal García, director de FECOMA, fue el encargado de inaugurar el evento, donde subrayó la importancia del convenio firmado con el Ayuntamiento y la unión de diversas entidades que buscan promover la creación de empresas, especialmente entre la población inmigrante. «Esto genera cada vez más iniciativas emprendedoras que son vitales para el desarrollo del distrito», afirmó Vidal.
Orlando Chacón, presidente del consejo del distrito, destacó que entre el 40% y el 62% de la población de Villaverde no nació en España, lo que plantea un reto de integración que puede convertirse en una oportunidad a través del empleo. Chacón insistió en la necesidad de dar a conocer un modelo económico que prioriza a los vecinos y que favorece la cohesión social, recordando que Villaverde posee el mayor polígono industrial de la Comunidad de Madrid.
Carlos Jiménez, presidente de FECOMA, enfatizó el papel transformador de la Economía Social, señalando que «no deja a nadie atrás». A su juicio, fortalecer este tipo de economía no solo es cuestión de políticas públicas, sino que también representa una justicia social y una herramienta para construir un futuro mejor.
Durante la jornada, se abordaron diversas experiencias y necesidades del sector. Gaspar García y Ana Isabel García, representantes de ASALMA, resaltaron la flexibilidad de las sociedades laborales para adaptarse a diferentes iniciativas emprendedoras. También se planteó la preocupación sobre el relevo generacional en este tipo de empresas, con una media de 40.000 euros en ayudas para la constitución de nuevas cooperativas.
Las empresas de inserción, como Heliconia, Foret, Recumadrid y su agrupación AMEI, hicieron hincapié en la importancia de establecer una reserva de mercado que impulse proyectos laborales para personas en situación de vulnerabilidad. Además, varias entidades subrayaron la necesidad de arraigo territorial y de crear espacios de cooperación que respondan a las necesidades reales de Villaverde.
A lo largo del debate, se evidenció el problema de la baja tasa de constitución de cooperativas en la zona, donde actualmente se registran 55 cooperativas, 14 sociedades laborales y 3 empresas de inserción. Los asistentes acordaron la necesidad de aumentar la visibilidad de este modelo económico y fortalecer su recomendación por parte de los referentes comunitarios.
La jornada concluyó con un agradecimiento de José Vidal García a todos los participantes y al equipo técnico del Ayuntamiento, quien valoró positivamente la colaboración entre las entidades presentes.
