La tradición del Día del Padre, que comenzó en el Madrid de 1948, sigue viva y se reinventa cada año para adaptarse a los gustos de nuevas generaciones. Este año, la reconocida repostería madrileña Viena Capellanes ha decidido sorprender nuevamente con una creación única y deliciosa para celebrar esta fecha especial.
La propuesta estrella de este año es una tarta de inspiración tropical que promete deleitar a todos los paladares. Esta obra maestra combina exquisitos sabores y texturas que la convierten en la pareja perfecta para la celebración. La tarta cuenta con una base de sablé bretón crujiente, sobre la cual descansa una suave mousse de mango y fruta de la pasión. A este deleite le sigue un esponjoso bizcocho de espuma que ofrece un paso hacia la cremosidad de una mousse de yogur, aportando frescura al conjunto. Para culminar, un gelificado de mango decora la cima del pastel junto a elegantes detalles de chocolate, haciendo que la presentación sea tan impresionante como su sabor.
Viena Capellanes no ha dejado de lado sus clásicos personalizables para esta ocasión especial. Entre ellos, destacan las meras, que son el corazón de las tradicionales palmeras, elaboradas con hojaldre artesanal recubierto de chocolate. Para el Día del Padre, estas delicias se han personalizado con botones de chocolate decorados con motivos festivos, haciendo de cada bocado una experiencia única.
Como ya es habitual en fechas señaladas, la cadena también ofrece una variedad de galletas fondant diseñadas específicamente para esta celebración. Estos dulces detalles no solo son un regalo perfecto, sino que también simbolizan el cariño y aprecio hacia los padres en su día especial.
La celebración del Día del Padre en Madrid sigue siendo una oportunidad para homenajear a los padres con gestos que abarcan desde las manualidades y tarjetas realizadas por los más pequeños hasta la oferta gastronómica adaptada a todos los gustos que ofrecen lugares emblemáticos como Viena Capellanes. Esta continuidad en la tradición muestra cómo la historia y los sabores se entrelazan, dando vida a nuevas expresiones de afecto y reconocimiento.
