La Fundación Ona Futura ha revelado los primeros resultados del innovador proyecto ESVIMA (Ecoestructuras de Vida Marina) en la bahía de Palma de Mallorca. Este estudio, pionero en el Mediterráneo, demuestra que la implementación de nuevos materiales sostenibles puede estimular la biodiversidad marina en un corto periodo de tiempo, favoreciendo la creación de comunidades biológicas estables en áreas con ecosistemas degradados.
El enfoque principal de ESVIMA es diseñar estructuras que no generen residuos permanentes en el fondo marino, transformando las infraestructuras submarinas en espacios que propicien la vida marina.
En colaboración con el Instituto Químico de Sarrià (IQS – Universidad Ramon Llull) y con la asistencia técnica del Centre Balear de Biologia Aplicada (CBBA), se han analizado ocho tipos de materiales en condiciones reales. Estos materiales, que varían en textura y propiedades, han sido evaluados en su capacidad para servir como soporte vital.
Los resultados preliminares han confirmado que las superficies rugosas son más efectivas para la colonización de larvas, organismos filtradores y especies sésiles. Este hallazgo indica que, en comparación con materiales lisos o convencionales, los nuevos materiales fomentan una biodiversidad más rica y estable.
Inma Farran, presidenta de la Fundación Ona Futura, destacó que «la ciencia y la innovación tecnológica pueden aportar soluciones reales y regenerativas para la salud del Mediterráneo». Cada nuevo organismo que coloniza estas estructuras es un paso significativo hacia la recuperación del equilibrio marino.
El estudio se está llevando a cabo en la bahía de Palma, un lugar de gran valor ecológico, y cuenta con el respaldo de la Conselleria de Turisme del Govern de les Illes Balears, a través de los fondos europeos Next Generation, así como el apoyo del Departamento de Innovación de la Autoridad Portuaria de Baleares.
Farran también subrayó la importancia de la colaboración entre entidades científicas, administraciones públicas y organizaciones sociales para avanzar hacia un modelo de restauración marina que sea viable y replicable. ESVIMA no solo busca un Mediterráneo más vivo, sino que también respalda un compromiso a largo plazo con la salud del mar y su preservación para futuras generaciones.