Transferencias Personales: 52.1 Mil Billones Enviados Fuera de la UE en 2024

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A glass globe and euro notes.

Los flujos de dinero enviados por los hogares residentes en la Unión Europea a aquellos no pertenecientes a la misma, conocidos como transferencias personales, alcanzaron en 2024 un total de 52,1 mil millones de euros, lo que representa un incremento del 6% respecto a 2023, cuando sumaron 49,2 mil millones de euros. Por otro lado, las transferencias que entraron a los hogares de la UE totalizaron 14,8 mil millones de euros, lo que supone una subida del 7% en comparación con el año anterior, que había registrado 13,8 mil millones.

Analizando la tendencia de los últimos cinco años, se observa un crecimiento significativo en los flujos de salida de transferencias personales, que han aumentado un 51%. En contraste, los flujos de entrada han crecido de manera más moderada, con un incremento del 26%. Como resultado de esta disparidad, se ha ampliado el saldo negativo de la UE frente a los países no pertenecientes al bloque, alcanzando los 37,3 mil millones de euros en 2024.

Estos datos, publicados por Eurostat, destacan no solo el aumento de las remesas sino también cómo afectan a las economías de los distintos Estados miembros. En total, nueve países de la UE reportaron un superávit en transferencias personales, donde los ingresos desde el resto del mundo superaron la cantidad remitida. Entre estos países, destacan Croacia, Bulgaria y Portugal, que presentaron un superávit que equivale a más del 1% de su Producto Interno Bruto (PIB), con cifras de 2,6%, 1,3% y 1,2%, respectivamente.

Sin embargo, la situación no es uniforme. Malta (-2,8%), Chipre (-0,9%), Bélgica (-0,6%), junto con Grecia, España y Francia (cada uno con -0,5%), muestran los mayores déficits de transferencias personales en relación a su PIB.

Este panorama acentúa la realidad de las transferencias monetarias dentro de la UE, reflejando no solo un vínculo económico crucial para muchos hogares, sino también las asimetrías que persisten entre los diferentes países del bloque. La dinámica de estas transferencias resuena en las políticas económicas y sociales, tanto a nivel europeo como nacional.