Más de la mitad de los trabajadores en España, exactamente un 55%, afirman enfrentar problemas de salud mental en sus entornos laborales. Este alarmante dato coloca este asunto como la segunda causa de incapacidad temporal y absentismo, con un aumento notable del 88% en los días de baja debido a estas circunstancias. En este contexto, la necesidad de mejorar la comunicación, la inteligencia emocional, la adaptabilidad y un sentido de propósito se vuelve esencial para que las empresas protejan su talento.
Los desafíos como el agotamiento emocional, la desmotivación y el síndrome de burnout no son únicamente problemas individualizados, sino que representan amenazas crecientes para la productividad y el clima organizacional. Este escenario ha llevado al reconocimiento de las «soft skills» o habilidades blandas como herramientas cruciales para mantener la salud mental en el trabajo. La plataforma Steelter, especializada en transformación del talento, está enfocada en identificar estas competencias y en cómo impulsarlas para construir entornos laborales más saludables y resilientes.
El burnout ya es considerado una enfermedad de salud mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectando a un número crecientemente significativo de empleados en múltiples sectores. Las causas del desgaste mental incluyen la falta de apoyo social, expectativas desmedidas y desconexión con los objetivos organizacionales. En este sentido, la simple reducción de horas laborales o la gestión del estrés no son suficientes; muchas de las raíces del problema se encuentran en la dinámica de interacción entre equipos, líderes y la cultura de la empresa.
Las habilidades blandas emergen como un enfoque proactivo, dado que permiten fortalecer la resiliencia emocional, la comunicación y la conexión interpersonal. Entre las competencias clave que Steelter resalta, están la regulación emocional, la comunicación asertiva, la flexibilidad cognitiva, la curiosidad y el compromiso con el propósito organizacional. Cada una de estas habilidades contribuye a mitigar el riesgo asociado a una mala salud mental en los trabajadores.
Las empresas pueden cultivar estas competencias a través de varias acciones estratégicas. Primero, es esencial realizar un diagnóstico participativo que incluya encuestas y talleres para identificar habilidades que necesitan desarrollarse. Luego, se deben implementar programas de formación integrales y experienciales que involucren dinámicas de grupo, ejercicios prácticos y proyectos que fomenten dichas competencias. Además, el mentoring y coaching cruzado puede ser fundamental para que los empleados con fortalezas diferentes se complementen. Por último, comunicar de manera efectiva la misión y los valores de la organización situará a los empleados en un contexto de propósito compartido.
Mediante el uso de tecnología basada en algoritmos, Steelter ayuda a las empresas a medir y potenciar estas habilidades, transformándolas en una ventaja competitiva. José Luis Marcó, fundador de la compañía, afirma que invertir en el desarrollo de estas habilidades blandas no solo beneficia a los empleados, sino que también asegura la sostenibilidad y el éxito de las organizaciones en un mercado cada vez más competitivo.