En el actual panorama inmobiliario español, donde el alquiler se ha convertido en una opción habitual para muchos, la demanda de personalización en viviendas arrendadas ha ganado protagonismo. Esta necesidad responde a un deseo creciente de los inquilinos de acondicionar sus hogares, sin realizar modificaciones permanentes que puedan infringir la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la cual restringe las obras sin el consentimiento del propietario.
La empresa española Mosquiteras 24H ha identificado esta tendencia y está innovando en su catálogo con productos como mosquiteras sin taladro. Estas soluciones permiten a los inquilinos mejorar su confort y bienestar, especialmente en cuestiones de eficiencia energética y protección contra insectos y polen, sin dejar huella al finalizar el contrato de arrendamiento. Utilizando sistemas de fijación a presión o adhesivos de alta durabilidad, estos cerramientos pueden ser instalados y retirados en minutos, evitando así conflictos con los propietarios.
Javier Marquez Barneto, socio fundador de Mosquiteras 24H, sostiene que el enfoque actual sobre la vivienda ha cambiado. «Vivir de alquiler ya no es solo una etapa transitoria, sino una opción a largo plazo para muchos. Vemos que no se trata solo de vender un producto, sino de responder a una necesidad fundamental del confort y la salubridad en el hogar, sin que ello suponga un desembolso perdido para el inquilino».
La tendencia hacia las «reformas reversibles» también encuentra eco en otros sectores. Dispositivos como suelos vinílicos autoadhesivos, sistemas de iluminación modulares y mobiliario multifuncional están en auge, ofreciendo a los arrendatarios la flexibilidad necesaria para adaptar su espacio. Este fenómeno demuestra cómo las necesidades cambiantes de una sociedad en la que el alquiler es cada vez más relevante están impulsando la innovación en el mercado. De esta manera, se busca no solo mejorar la calidad de vida de los inquilinos, sino también adaptarse a un modelo de vivienda más flexible y funcional.