California se encuentra ante un importante avance legislativo con el proyecto de ley S.B. 7, conocido como la «Ley de No Jefes Robot». Este proyecto, que cuenta con el respaldo de numerosos grupos de derechos laborales y digitales, tiene como objetivo mitigar las consecuencias más severas del abuso automatizado en el entorno laboral.
En los últimos años, el uso de sistemas de decisión automatizados (ADS) se ha vuelto una preocupación creciente. Los empleadores recurren a la inteligencia artificial no solo para evaluar el lenguaje corporal y el tono de voz de los candidatos, sino también para anticipar si los empleados están organizando sindicatos o planeando renunciar. Algunas empresas han incluso comenzado a utilizar algoritmos para determinar quién debe ser despedido, lo que plantea serias dudas sobre la imparcialidad de estas decisiones, ya que a menudo discriminan por género, raza y otros factores protegidos.
El S.B. 7 exige a los empleadores ser transparentes en su uso de ADS. Antes de implementar estos sistemas en la toma de decisiones laborales, los jefes deben notificar a los trabajadores mediante una comunicación clara y directa. Esta notificación tiene que detallar los tipos de decisiones que estarán sujetas a ADS y proporcionar información sobre su funcionamiento. Además, el proyecto de ley asegura cierto debido proceso para los trabajadores que enfrenten disciplinarias o despidos basados en ADS, prohibiendo que un empleado sea castigado únicamente a partir de este tipo de decisiones automatizadas.
Entre otras medidas, los jefes tendrán la obligación de mantener un registro actualizado de todos los sistemas de decisión automatizados que utilizan. Se establece que los ADS no pueden ser utilizados para infringir la ley ni para inferir si un trabajador pertenece a una clase protegida. Asimismo, se protege a los empleados de represalias si ejercen sus derechos bajo esta nueva legislación.
A pesar de estos avances, el camino hacia una regulación más exhaustiva es necesario, ya que siguen existiendo instituciones, como arrendadores y compañías de seguros, que utilizan decisiones automatizadas en su beneficio, a menudo perjudicando a los usuarios. La lucha por una tecnología que mejore la vida de todos, sin someter a abuso y discriminación, continúa siendo una prioridad para muchos defensores de derechos digitales en California.
Fuente: EFF.org