Cada diciembre, la Electronic Frontier Foundation (EFF) reflexiona sobre sus logros en la defensa de los derechos y la privacidad de los ciudadanos a lo largo del año. Este 2025 es especial, ya que marca un momento de transición para la organización, con la decisión de su líder de pasar la antorcha en 2026 después de 25 años de servicio. Este contexto ha llevado a una mirada nostálgica y certera sobre los desafíos que se han enfrentado y las victorias obtenidas en un panorama tecnológico que cada vez presenta más amenazas a la libertad y la justicia.
Desde su fundación en 1990, EFF ha buscado responsabilizar al gobierno en temas relacionados con la privacidad y la libertad de expresión. Este año, la organización ha lanzado la campaña «Take Back CRTL», que busca combatir las múltiples agresiones que han surgido ante la creciente invasión del espacio digital. La libertad de acceso a la información se encuentra en peligro debido a legislaciones que exigen verificaciones de edad para los usuarios de internet. Estas medidas, aunque pretendan proteger a los más jóvenes de contenidos considerados nocivos, a menudo derivan en censura, utilizando tecnologías de reconocimiento facial que presentan graves problemas de inexactitud y riesgos de seguridad. La EFF señala que estas tecnologías actúan como sistemas de vigilancia que limitan el acceso a comunidades en línea vitales y ponen en riesgo los derechos de expresión de todos los usuarios.
Otro tema urgente de discusión ha sido el uso de lectores automáticos de matrículas (ALPR), que se han convertido en herramientas de vigilancia masiva. A pesar de haber llevado a cabo demandas desde 2013 para garantizar la transparencia sobre el uso de estos dispositivos, la población comenzó a tomar conciencia en 2025 sobre el volumen de datos que se recoge y los peligros que esto conlleva. La EFF ha emprendido nuevas acciones legales para desafiar las políticas sobre el uso de ALPR en ciudades como San José, California, además de colaborar con activistas locales que buscan detener su implementación en comunidades específicas.
A lo largo del año, más de 100 miembros de EFF han mostrado su compromiso en la lucha por los derechos digitales, enfrentándose a problemas que a menudo se transforman de pequeñas preocupaciones a grandes crisis sociales. Con el apoyo constante de sus donantes y miembros, la organización se mantiene firme en su misión. Aunque el liderazgo de EFF está en fase de cambio, la dedicación para continuar la lucha por los derechos digitales está asegurada, confiando en que la comunidad los acompaña en este camino. La labor de EFF en 2025 refleja un compromiso inquebrantable con la defensa de la justicia y la innovación en un entorno cada vez más complicado.
Fuente: EFF.org
