En 2022, cada habitante de la Unión Europea consumió un promedio de 66,6 bolsas de plástico ligeras, lo que representa una disminución de 10,8 bolsas por persona (equivalente al 14%) en comparación con el año anterior. En términos absolutos, se consumieron 29,8 mil millones de estas bolsas en toda la UE, lo que significa una reducción de 4,7 mil millones respecto a 2021. Estos datos, publicados recientemente por Eurostat, subrayan una tendencia decreciente en el uso de bolsas plásticas ligeras en la región.
Entre los países con mayores niveles de consumo por persona en 2022 se encuentran Lituania, con 249 bolsas, Letonia, con 193, y Chequia, con 185. En estas naciones, la mayoría de las bolsas consumidas son las de plástico muy ligero, con un grosor de pared inferior a 15 micrones. En contraste, Bélgica reportó el consumo más bajo con solo 4 bolsas por habitante, seguida de cerca por Polonia (7 bolsas) y Portugal (13 bolsas).
Este descenso en el consumo se atribuye a las medidas adoptadas por los países de la UE conforme a la Directiva sobre Bolsas de Plástico. Esta normativa busca reducir la cifra de bolsas plásticas ligeras a no más de 40 por persona antes del 31 de diciembre de 2025, excluyendo las de muy ligero espesor. La eficacia de estas medidas varía considerablemente entre los países debido a factores económicos, sociales y políticos, así como a la duración y forma de implementación de las estrategias de reducción de consumo.
La diversidad en los métodos de cálculo también influye en las cifras reportadas. Algunos países instauraron medidas de reducción del consumo entre 2018 y 2022, mientras que otros aplicaron estas normativas desde hace más tiempo. Esta heterogeneidad en enfoques muestra cómo cada país adapta sus políticas para enfrentar el desafío ambiental que representan los plásticos de un solo uso, subrayando la importancia de las acciones coordinadas para alcanzar objetivos comunes en el ámbito europeo.