realme ha dado un paso significativo en el ámbito de la tecnología de baterías al anunciar que toda su gama de productos para 2025, que incluye desde el modelo de entrada Note 70T hasta la serie insignia GT7, contará con un mínimo de 1.000 ciclos de carga. Este avance no solo supera el estándar de la industria de 800 ciclos, sino que reafirma el compromiso de la compañía con la durabilidad y la sostenibilidad en sus dispositivos.
La certificación de 1.000 ciclos implica que los teléfonos de realme mantienen al menos un 80% de su capacidad original incluso después de un millar de ciclos completos de carga y descarga. Para los usuarios, esto representa casi tres años de uso diario con una degradación mínima de la batería, lo que ayuda a minimizar problemas como el desgaste prematuro y la necesidad de reemplazos frecuentes. Esta iniciativa se alinea con los estándares medioambientales de la Unión Europea, contribuyendo a la reducción de residuos electrónicos y promoviendo un consumo más responsable.
realme enfatiza que la ansiedad por la duración de la batería no debería interferir con la experiencia tecnológica de los usuarios. Con esta política de 1.000 ciclos, la marca se asegura de que todos los usuarios, independientemente de la gama de precios de su dispositivo, disfruten de un nivel similar de resistencia.
Con la mirada puesta en el futuro, realme también ha establecido un objetivo ambicioso para 2027: alcanzar un mínimo de 1.400 ciclos de batería en todos sus productos. Este objetivo se sustentará en una inversión continua en materiales de última generación y en sistemas de gestión de baterías que utilicen inteligencia artificial, con el fin de ofrecer experiencias más avanzadas y accesibles a todos los usuarios.
El liderazgo de realme en la innovación de baterías no es algo nuevo. El año pasado, la marca sorprendió al sector con su carga SuperSonic de 320W, marcando un récord mundial de velocidad de carga. Asimismo, en su séptimo aniversario, presentó un prototipo innovador de batería de 15.000 mAh, lo que refuerza su compromiso con el desarrollo de soluciones energéticas modernas.
Estos avances, junto con la implementación de baterías de alta densidad y protocolos de carga inteligente en su línea de productos, han posicionado a realme como un pionero en la tecnología de baterías. Al equilibrar un rendimiento excepcional con la fiabilidad diaria, la marca no solo responde a las exigencias actuales de los consumidores, sino que también se adelanta a las tendencias futuras en sostenibilidad y durabilidad.