La marca de smartphones realme ha logrado un importante hito en su compromiso con la sostenibilidad al anunciar que todos sus dispositivos disponibles en Europa han obtenido la calificación más alta de eficiencia energética, Clase A, de acuerdo con las regulaciones de la Etiqueta Energética de la UE. Este logro refleja la dedicación de realme por ofrecer productos que priorizan el rendimiento y la responsabilidad medioambiental.
La Etiqueta Energética de la UE clasifica los dispositivos según su eficiencia energética, desde la Clase A, que representa el nivel más alto, hasta la G, que indica los menos eficientes. Conseguir la Clase A no es un logro menor, ya que implica una rigurosa optimización en el diseño del hardware y los algoritmos de software, todo centrado en reducir el consumo energético sin comprometer el rendimiento. Esta calificación abarca toda la gama de productos de realme en Europa, incluyendo modelos específicos de la serie GT, como los GT 7 Pro, GT7 y GT 7T, orientados a usuarios de gaming, así como los modelos de la serie numérica, pensados para los aficionados a la fotografía, y la serie C, que se centra en el uso diario.
Además de su eficiencia energética, los dispositivos de realme también destacan por su durabilidad. Más de la mitad de sus modelos actuales cuentan con certificación IP68, garantizando resistencia al agua y al polvo, una característica que se ha vuelto una seña de identidad de la marca. Esta resistencia permite a los usuarios utilizar sus teléfonos con confianza incluso en condiciones adversas. Complementariamente, la tecnología «Anti-Drop» de realme ha sido sometida a exhaustivas pruebas y se ha certificado con la misma calificación de durabilidad «Clase A».
Para los consumidores europeos, esto se traduce en dispositivos que no solo son potentes y accesibles, sino que también son respetuosos con el medio ambiente y están diseñados para durar. A medida que realme continúa expandiendo su presencia en Europa, este hito refuerza su posición como un socio tecnológico confiable, alineándose con las demandas éticas y sostenibles de los consumidores actuales.