Con cada año que pasa, nuevos avances tecnológicos ven la luz, y con ellos un mayor riesgo de sufrir algún tipo de ataque informático. La gran cantidad de dispositivos capaces de conectarse a la red, ha provocado que aumenten los problemas de seguridad y nuestros datos estén en peligro. Para evitar esta situación, es importante dedicar algo de tiempo a este aspecto y tener claro algunas medidas que nos pueden ayudar a no sufrir ciberataques. Por este motivo, hoy os queremos mostrar un decálogo de buenas prácticas que os ayudarán a conseguir este objetivo.
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad(INCIBE), los incidentes en ciberseguridad han aumentado exponencialmente en los últimos años, llegando a multiplicarse por seis desde 2014 y superando ya los 113.000 hasta octubre de 2017.Los incidentes gestionados en ciberseguridad han pasado de los 18.000 en el año 2014 a los 50.000 en 2015,y los 115.000 en 2016. Además, en los primeros diez meses de 2017 ya superan los 113.000 según INCIBE.
Alejarse de lo desconocido
Por mucho que nos pueda llamar la atención una red inalámbrica abierta, si no conocemos mucho de ella, lo mejor es no utilizarla. Puede que sea utilizada por los hackers para acceder a nuestros dispositivos y hacerse con nuestra información.
Utilizar siempre un antivirus
No hay nada como utilizar un buen antivirus para protegernos de las posibles amenazas que podamos sufrir. Aunque es algo que se repite hasta la saciedad, aún son muchas las personas que no lo utilizan.
Claves de bloqueo en ordenador y dispositivo móvil
Si no queremos que nuestra información sea accesible por cualquier usuarios, es muy recomendable que protejamos el acceso a nuestros dispositivos con alguna clave compleja. De esta forma, en caso de robo o pérdida, no podrán acceder al contenido.
Uso de contraseñas complejas
Son muchas las personas que a la hora de utilizar una contraseña, apuestan por cadenas sencilla y fáciles de recordar. Este tipo de claves pueden poner en riesgo nuestra seguridad ya que se pueden adivinar de forma rápida. Si queremos tener buena seguridad, debemos utilizar contraseñas donde se utilicen letras minúsculas, mayúsculas, números y signos especiales.
Desconfiar de los enlaces sospechosos
En el caso de recibir en nuestro correo mensajes con enlaces sospechosos, deberemos desconfiar de ellos ya que puede que se trata de alguna técnica de phishing para capturar nuestros datos.
Cuidado con los servicios Cloud
Aumentarán exponencialmente los ataques y las filtraciones de datos procedentes de servicios Cloud y dispositivos IOT (Internet of Things) del mismo modo que aumenta el uso de estas herramientas. Las copias de seguridad dejarán de ser un método fiable para parar el ataque de programas dañinos (Ransomware).
No instalar programas no autorizados
Son muchos los programas gratuitos que nos podemos encontrar en la red y que podemos instalar en nuestros dispositivos, pero no todos son seguros. Si estás pensando en instalarte alguno, asegúrate de que es seguro y que no sufrirás ningún tipo de ataque.
Comprobar los servicios de comercio electrónico que usamos
El ecommerce continuará su auge y crecimiento, convirtiéndose, probablemente, en la fuente de riesgo más común y la más difícil de controlar entre las técnicas de ciberdelincuencia. Números de tarjetas de crédito, contraseñas e información personal son los principales datos que un atacante intentará sustraer.
Informar de cualquier actividad sospechosa
En el caso de que nos demos cuenta de algún tipo de actividad sospechosa, debemos de avisar a nuestros contactos para evitar que ellos sufran algún tipo de problema de seguridad.
Estar siempre alerta
Por último, no hay nada como estar pendiente de lo que se mueva a nuestro alrededor, evitando dejar información confidencial a la vista. Hacer caso a vuestra intuición, y si algo no os transmite seguridad, alejaros de ello.
¿Qué otros consejos de seguridad daríais a todos nuestros lectores para estar libres de amenazas? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!