Pastrana celebró el 15 de agosto su día más esperado del año: el Día Grande en honor a la Virgen de la Asunción. Este evento, que combina campanas, música y fervor popular, se dio en un ambiente festivo que destaca la tradición, la historia y la convivencia en la villa ducal. La festividad incluye una misa solemne, una procesión y otras actividades que han convertido esta jornada en un acontecimiento central del verano pastranero.
La celebración comenzó con la recogida de las Majas 2025: Carlota Corregidor, Miriam Sanmatías y Mónica Rodado, quienes asistieron a la misa cantada por la Coral La Paz, con la dirección del maestro Raúl Cañego. El párroco Emilio Esteban, junto al misionero pastranero Miguel Ranera, subrayó la importancia de celebrar la fiesta con intensidad y compromiso, especialmente en este Año Santo 2025.
La procesión, que mostró una imagen barroca de la Virgen atribuida a la escuela de Alonso Cano, recorrió las calles más emblemáticas de Pastrana, acompañada por la Banda de Música de la localidad y numerosos fieles que llevaban flores. El alcalde, Carlos Largo, encabezó la representación institucional, acompañado por otros representantes locales, incluido Ismael Sánchez, alcalde del pueblo vecino de Hueva.
La semana de celebraciones comenzó el 13 de agosto con el pregón oficial a cargo de Judith García Montes, una joven pastranera clasificada para el Campeonato de España de Judo Escolar. Con emotivas palabras, recordó su conexión con Pastrana y la importancia de la perseverancia en el deporte. Su mensaje concluyó con un ferviente llamado a disfrutar de las festividades y a valorar la tierra que la ha visto crecer.
Las fiestas han estado marcadas por un ambiente de recuperación y vitalidad. Charangas, verbenas y eventos taurinos llenaron de vida las calles, destacando la novillada del 9 de agosto en la Plaza de Toros, que este año celebra su 170 aniversario desde su construcción. Las 40 peñas pastraneras, una cifra récord, mostraron su creatividad en carrozas y disfraces, implicándose activamente en el programa festivo.
Entre otros momentos emblemáticos, la «Vaquilla del Aguardiente», un evento recuperado en 2024, se ha convertido en una tradición imprescindible. Las festividades culminaron con una Merienda Popular y una vibrante verbena de cierre, despidiendo así la intensa semana con un fuerte sentido de comunidad y celebración.
El Día Grande de Pastrana puso de manifiesto no solo la devoción hacia la Virgen de la Asunción, sino también la unión y la alegría de una localidad que, tras años de pausa en sus festividades, ha recuperado el esplendor de sus tradiciones en el corazón de La Alcarria.