Para las compañías fabricantes de teléfonos móviles, diseñar un producto que combine portabilidad y prestaciones ha sido siempre un desafío, ya que mientras más pequeño sea el dispositivo, más reducida será su interfaz llegando a ser completamente ilegible.
Lo mismo ocurre con el teclado, ya que si es demasiado comprimido, el usuario tardará mucho tiempo para presionar las teclas correctas y enviar un mensaje de texto puede transformarse en un duro trabajo. Para atender este problema, Motorola ha desarrollado y patentado un sistema (User Interface System) que provee al teléfono móvil de una pantalla y/o teclado enrollable.
Aunque no se trata de una nueva idea, dado que ya existen dispositivos flexibles en última etapa del prototipo, y que todavía no han obtenido buenos resultados precisamente por no ser rígidos, Motorola ha encontrado la solución utilizando un depósito de líquido electroreológico debajo de la pantalla y el teclado que se convierte a estado sólido cuando se le aplica corriente eléctrica, dándole rigidez sin necesidad de disponer de una superficie para mantenerlos rectos.
De esta manera, se puede tener la tecnología necesaria y tamaño adecuado en un móvil de reducidas dimensiones.
La idea parece futurista y muy lejana de concretar, pero la industria de los equipos móviles marcha velozmente y no sería sorpresa que Motorola haga muy pronto su presentación en el mercado.
Vía celularis
