Las autoridades nicaragüenses han implementado un nuevo límite de velocidad en un esfuerzo por incrementar la seguridad vial y reducir los siniestros de tráfico. Desde el 17 de junio, se establece una velocidad máxima de 50 km/h para vehículos particulares, transporte público y de carga, mientras que para las motocicletas, el límite se fija en 40 km/h. Además, se prohíbe que los motociclistas lleven a niños como pasajeros, una medida que ha generado controversia, especialmente entre los transportistas.
Esta decisión, anunciada por la Jefatura de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, marca un cambio significativo en la normativa vial del país, que anteriormente permitía velocidades de hasta 100 km/h en carreteras principales. Para otros tipos de vías, el límite era de 60 km/h, mientras que en áreas urbanas se permitía circular a 45 km/h.
El presidente de Nicaragua ya había anticipado en abril que se modificarían los límites, a pesar de las críticas de los transportistas. Estos sectores advierten que la medida podría afectar gravemente sus ingresos, dado que Nicaragua ocupa un punto estratégico en el transporte de mercancías dentro de la región centroamericana.
Los siniestros viales representan la sexta causa de muerte en el país. En 2024, el Ministerio de Salud reportó 1.391 víctimas mortales debido a accidentes de tráfico, lo que subraya la urgencia de medidas más estrictas para garantizar la seguridad en las carreteras. La nueva regulación busca reducir estas cifras alarmantes y crear un entorno más seguro para todos los usuarios de la vía.