Los coches fúnebres siempre han sido sinónimo de tranquilidad, para que el último paseo del difunto sea lo más plácido posible. Pero Autocar ha ido más allá. En su serie de vídeos «Will it drift?» (algo así como «¿Derrapará?«) hay ahora un nuevo protagonista: el Mercedes Clase E fúnebre. DEP (Drift in peace – Derrape en paz).
La prueba consiste en hacer derrapar todo tipo de vehículos en una pista mojada. Desde un taxi de Londes hasta el Mercedes fúnebre que vemos en la imagen. Éste es un poco diferente de los que estamos acostumbrados a ver en nuestro país: los de aquí no tienen el techo tan elevado ni tienen tanta superfície acristalada.
Hacer derrapar un coche de 2 toneladas y de casi 6 metros de largo no es nada fácil, sobretodo si tenemos en cuenta que son coches muy estables debido a la función a la que están destinados. La unidad que han probado llevaba un motor 3.0 TDI y la tracción era trasera. Visto el panorama, ¿por qué no intentarlo?
La respuesta a su misma pregunta es sí. El Mercedes Clase E fúnebre ha derrapado. Pero según el conductor, y como es lógico, fue bastante difícil conseguir que lo hiciera. «Mortalmente derrapante» (deadly drifty), dicen.
De la iglesia al cementerio en un abrir y cerrar de ojos. O, si lo prefiere y la voluntad del difunto era otra, el destino puede ser el Circuit de Catalunya, que a partir del año que viene ofrecerá un servicio para mezclar las cenizas del difunto con la arena y el asfalto del circuito.
Fuente: Autocar.