En 2022, el panorama empresarial de la Unión Europea mostró una dinámica significativa, con un total de más de 32 millones de empresas en funcionamiento. Durante ese año, se crearon 3,4 millones de nuevas empresas, mientras que, según datos preliminares, cerraron 2,8 millones. Esto se traduce en una tasa de natalidad empresarial del 10,5% y una tasa de mortalidad preliminar del 8,7%.
Esta información se desprende de los datos sobre demografía empresarial publicados recientemente por Eurostat, que delinean un cuadro elaborado sobre la creación y cierre de empresas en la región.
En la mayoría de los países de la UE, el número de empresas creadas superó al de las disueltas. Sin embargo, Bulgaria, Estonia, Irlanda, Dinamarca, Polonia y Alemania rompieron esta tendencia, registrando tasas de cierre más altas que las de apertura.
En cuanto a las tasas de creación de empresas, Lituania encabezó la lista con un 18,3%, seguida de Portugal con un 16,7% y Estonia con un 16,6%. Por el contrario, Austria (6,2%), Dinamarca (7,4%) e Italia (7,9%) registraron las tasas más bajas.
Las cifras preliminares también reflejan que Estonia tuvo la tasa de cierre más alta, con un 25,1%, seguida de Bulgaria con un 20,6% e Irlanda con un 15,6%. En contraste, Grecia (3,1%), Bélgica (5,2%) y Chipre (5,8%) mostraron las tasas más bajas de cierre empresarial.
Estos datos revelan una imagen clara de la vitalidad y vulnerabilidad del entorno empresarial en Europa, destacando las variaciones significativas en la creación y cierre de empresas a lo largo y ancho del continente. La información presentada es crucial para entender las dinámicas económicas actuales y futuras que, sin duda, influirán en la recuperación y crecimiento económico postpandemia.