Creo que todavía no había hablado del nuevo proyecto de Martin Scorsese, Hugo Cabret, adaptación del imaginativo best-seller de Brian Selznick The Invention of Hugo Cabret.
La novela cuenta la historia de un niño huérfano que vive una vida secreta entre las paredes de una estación de tren parisina. Cuando Hugo se encuentra con una máquina rota, una excéntrica niña y el distante y reservado hombre encargado de una juguetería, se ve envuelto en una aventura mágica y misteriosa que puede poner en riesgo todos sus secretos. La película será de acción real y rodada en 3D.
El guión de Hugo Cabret lo firma John Logan, quien ya trabajó con Scorsese en El Aviador, y protagonizan la función Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Asa Butterfied, Chloë Moretz y los recién incorporados Michael Stuhlbarg (Un Tipo Serio) y Emily Mortimer (Match Point). Además, cuenta con las apariciones de nombres ilustres como Jude Law, Christopher Lee o Ray Winstone.
Lo que más me llama la atención de todo esto es esta bombilla que se le ha encendido a Martin Scorsese para empezar a experimentar a sus años. Hugo Cabret es su primera incursión plena en el terreno de la ciencia-ficción (o en el «cuento mágico», si en este caso se prefiere), si no contamos el capítulo Mirror, mirror (1986) de la serie Cuentos asombrosos basados en historias de Steven Spielberg. En todo caso, la de Hugo Cabret no es una historia que me apetezca ver contada por Martin Scorsese, aunque espero que acabar comiendome mis palabras.
En su momento, ya comentamos también que en Shutter Island, Scorsese se defendió bastante bien en el terreno del thriller psicológico, aunque se notaba que pisaba terreno desconocido. O también está el reciente documental/concierto de los Rolling Stones, Shine a Light como muestra de sus ansias creativas.
Veremos qué tal le sale al bueno de Martin la experiencia de la ciencia-ficción, la mágia y el 3D en Hugo Cabret. ¿Alguna corazonada?