Los signos de la edad no solo se reflejan en arrugas y manchas, sino que los poros dilatados también pueden ser un indicador del paso del tiempo. Especialistas de Advanced Nutrition Programme, Byoode y Perricone MD explican que, aunque muchas personas asocian los poros dilatados con la piel grasa o la falta de limpieza, en realidad son una manifestación del envejecimiento cutáneo. La cosmetóloga Raquel González, creadora de Byoode, aclara que «a medida que envejecemos, perdemos firmeza, lo que provoca que los poros se dilaten y se marquen más».
Este fenómeno suele pasar desapercibido, ya que comúnmente se relaciona con la acumulación de impurezas o exceso de sebo. Sin embargo, según Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, «la disminución en la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico afecta directamente a la firmeza de la piel». Por su parte, Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, señala que «una piel menos estructurada, que antes mantenía los poros ‘sujetos’, los hace lucir más amplios».
A este proceso se suma una renovación celular cada vez más lenta, lo que contribuye a la acumulación de células muertas alrededor de los poros, amplificándolos visualmente, tal como indica Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD. Esto se traduce en una textura irregular de la piel, generando esa sensación de poro «abierto».
Para mejorar la apariencia de los poros, los especialistas sugieren una combinación de exfoliación física y química, utilizando ingredientes como los ácidos glicólico y salicílico, que ayudan a pulir la piel y reducir la visibilidad de los poros. Isabel Reverte, directora dermocosmética de Ambari, enfatiza que una adecuada renovación celular y la utilización de ingredientes como retinal o vitamina C son cruciales para mantener la piel sana.
La alimentación también juega un papel importante en la apariencia de los poros. Una dieta rica en grasas y productos procesados puede aumentar la producción de sebo, lo que contribuiría a la dilatación de los poros, según Agustí. La acumulación de grasa, que puede oxidarse y derivar en puntos negros, es una preocupación destacada por Fernández.
Además de la dieta, ciertos hábitos cotidianos pueden impactar la salud de la piel. Fumar reduce el oxígeno y nutrientes que llegan al tejido cutáneo, debilitando la estructura y haciendo que los poros se vean más amplios. Asimismo, el consumo de alcohol deshidrata la piel y favorece procesos inflamatorios, lo cual acentúa la percepción de poros dilatados.
En cuanto a productos específicos, existen diversas alternativas en el mercado. Por ejemplo, el exfoliante facial Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode, que no solo actúa sobre el rostro, sino también sobre el cuero cabelludo, o el Daily Brightening & Exfoliating Peel de Perricone MD, que promete renovar la piel sin necesidad de aclarado. Por su parte, el tónico exfoliante Press & Clear de Medik8 se dirige a las imperfecciones del acné, ofreciendo un enfoque integral para masculinizar y cuidar la piel.
Es esencial entender que la salud cutánea no solo se basa en productos, sino también en mantener hábitos de vida saludables y una dieta equilibrada, lo que permitirá en última instancia lucir una piel más fresca y con poros menos visibles.