La contratación de Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) como alternativa para ahorrar e invertir de cara a la jubilación ha registrado un crecimiento del 4% en 2024, según datos de Inese. Esta tendencia no es casualidad, ya que los PIAS se presentan como una opción sencilla y flexible para quienes buscan construir un patrimonio sostenible para su futuro. Adrián Viturro, director comercial de Inversimply, destaca que estos productos funcionan como un seguro de vida orientado a la inversión, lo que facilita la creación de un futuro financiero más sólido.
Una de las principales características de los PIAS es su capacidad para permitir que los usuarios ahorren e inviertan de manera automática, sin necesidad de realizar trámites complejos. Al contratar un PIAS, se activa un plan financiero a largo plazo con un solo movimiento, lo que resulta ideal para quienes desean hacerlo sin complicaciones adicionales.
Los PIAS son versátiles y se adaptan a diferentes perfiles de inversores, desde los más conservadores hasta aquellos que buscan un enfoque más agresivo. Existen opciones como el PIAS Rendimiento de AXA, que invierte en una variedad de fondos para ajustarse a las necesidades de cada ahorrador. Además, permiten el traspaso de inversiones sin coste alguno, lo que proporciona flexibilidad ante los cambios en las circunstancias personales de los usuarios.
Viturro aconseja comenzar con una cartera de inversión más agresiva y ajustar el riesgo a medida que se acerque la fecha de recuperación del PIAS. Este enfoque permite maximizar las ganancias durante los años previos a la jubilación, mientras se minimizan los riesgos a medida que se acerca el momento de acceder al capital.
Un atributo destacado de los PIAS es la gestión profesional que los respalda. En el caso del PIAS Rendimiento de AXA, los fondos son administrados por expertos de la compañía, complementados por la asesoría de Inversimply en la configuración de la inversión.
Además, estos productos ofrecen rentabilidad desde el inicio, sin los costes y comisiones que pueden perjudicar el rendimiento financiero. Desde Inversimply se recomienda indagar sobre cualquier gasto asociado al PIAS antes de su contratación, asegurando así que el producto sea realmente beneficioso.
Otra ventaja notable de los PIAS es el trato fiscal favorable que se ofrece al momento de recuperar el dinero. Al optar por una renta vitalicia al recuperar la inversión, los impuestos se reducen significativamente. Por ejemplo, si se comienza a cobrar a partir de los 66 años, solo se tributará un 20% del capital, lo que equivale a un tipo efectivo del 3,8%, comparado con el 19% de otros productos financieros. Además, si se espera hasta los 70 años, el impacto fiscal se reduce aun más, tributando solo un 8% del capital.
En resumen, los PIAS emergen como una viable opción para quienes busquen una planificación eficiente para su jubilación, combinando flexibilidad, rentabilidad desde el primer momento y ventajas fiscales que hacen de este producto una herramienta atractiva para el ahorro a largo plazo.