Los Pequeños Negocios Frente a los Nuevos Riesgos de Supervivencia en 2025

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Las tiendas minoristas, oficinas y supermercados se han vuelto objetivos prioritarios para los delincuentes debido a la facilidad para transportar y revender productos robados. Este hecho plantea un desafío considerable para los pequeños negocios, que representan el 95% de las empresas comerciales en España según el informe «España en cifras 2025» del INE. A pesar de su importancia como motor económico, estos comercios enfrentan un panorama incómodo, acentuado por un descenso del 6% en la creación de nuevas empresas en el primer trimestre de 2025 y un aumento en la inseguridad. Durante este periodo, se registraron más de 26,000 robos con fuerza en domicilios y establecimientos, lo que evidencia la vulnerabilidad de los pequeños negocios, muchos de los cuales son familiares.

Aunque el robo es la principal preocupación de los propietarios, los riesgos son más amplios. Desde atracos hasta cortes de suministro eléctrico, incendios e inundaciones, cualquier incidente puede provocar repercusiones económicas y operativas significativas. Las tiendas minoristas, como ópticas y comercios de supermercados, son especialmente atraídas por delincuentes debido a la naturaleza fácil de transporte y reventa de sus productos.

José González Osma, director general de ADT, advierte que un robo implica no solo pérdidas económicas directas, sino también interrupciones en la actividad y un impacto emocional en propietarios y empleados. Conscientes de la desventaja en recursos frente a grandes empresas, los expertos de ADT proponen una estrategia de seguridad integral basada en cuatro pilares esenciales.

Primero, la protección continua es crucial, ya que los sistemas de seguridad deben operar tanto durante el horario laboral como cuando el negocio está cerrado. Las tecnologías de videovigilancia y alarmas ofrecen una supervisión constante, además de protección contra incidentes como incendios.

Segundo, el control de accesos y zonas restringidas es imprescindible para asegurar la integridad del negocio. Tener sistemas que permitan gestionar horarios y permisos mejora el control de personal.

El tercer pilar aboga por la protección de todas las instalaciones, no solo de las áreas visibles al público. Un sistema centralizado permite un monitoreo más efectivo y la gestión de múltiples ubicaciones.

Finalmente, incorporar tecnología avanzada es esencial. Las innovaciones permiten una mejor respuesta ante incidentes y optimizan la seguridad mediante gestión remota y alertas inteligentes.

El directivo de ADT concluye que invertir en un sistema de seguridad adecuado no solo ofrece tranquilidad al propietario, sino que también refuerza la imagen del negocio y previene posibles pérdidas. Asegura que la seguridad debe ser una prioridad, especialmente para los pequeños comercios que son el corazón de la economía local.