Después del Audi R8 destrozado, le toca el turno a un Aston Martin DB9 Volante quemado. Sí, lo sé. Perdonadme…
Sucedió en Portugal, y no quiero decir nada más. El R8 aún se puede «reconstruir», pero éste me ha traumatizado…
Y hasta aquí puedo escribir. No puedo más. Esta noche no dormiré…
Vía: Forocoches