En el marco de la inauguración de FITUR, la feria internacional de turismo que explora nuevos horizontes en el ámbito de los viajes y el ecoturismo, surge una reflexión sobre un aspecto esencial para disfrutar plenamente de estas experiencias: la salud visual. La vista es uno de los sentidos clave para cualquier viajero, y es fundamental cuidarla para poder apreciar cada detalle del destino visitado.
Las gafas de sol, fieles compañeras de cualquier viaje, no solo son un accesorio de moda, sino que desempeñan un papel crucial en la protección ocular. Estas lentes no solo resguardan las estructuras internas del ojo, como el cristalino, sino también las externas, protegiendo los párpados de la dañina radiación ultravioleta. Este tipo de radiación está presente en cualquier estación del año, y su exposición prolongada puede causar daños graves como cataratas u otros problemas de salud visual.
Además, la exposición a los rayos UV acelera el envejecimiento tanto interno como externo del ojo, dejando su huella en forma de arrugas en los párpados y, en casos graves, contribuyendo al desarrollo de cáncer de piel en estas áreas. Por ende, las gafas de sol, si se adquieren en una óptica, no solo actúan como una barrera frente al sol, sino que también mejoran la calidad de la visión, eliminando el exceso de luminosidad que puede ser molesto y perjudicial.
Conscientes de la importancia de la visión en el disfrute del turismo, PRATS, una multinacional española, lidera el camino ofreciendo gafas de sol que pueden ser graduadas, incluso en las monturas más complejas o curvadas. Esta tecnología permite a los usuarios disfrutar no solo de paisajes lejanos con la máxima calidad visual, sino también conectarse con el mundo a través de dispositivos móviles, gracias a una visión de cerca bien definida.
Las gafas de sol graduadas no solo proporcionan protección y claridad visual, sino que también mejoran la experiencia turística en diversos aspectos. Con una amplia variedad de colores y materiales, estas gafas ofrecen un mayor contraste y una experiencia visual adaptada al entorno, ya sea para visitar un entorno específico o practicar deportes al aire libre.
Además, existen las lentes fotocromáticas, que se adaptan automáticamente a las condiciones de luz, oscureciéndose al aumentar la luminosidad exterior y aclarándose en interiores. PRATS ofrece hasta cinco tonalidades diferentes, desde ruby hasta gris, permitiendo a los usuarios complementar su estilo personal mientras disfrutan de una protección óptima en cualquier situación.
En definitiva, al hablar de turismo y de la importancia de verlo todo con claridad, las gafas de sol graduadas se imponen como un accesorio fundamental para cualquier viajero que busque proteger sus ojos y apreciar el mundo en todo su esplendor. En un mundo cada vez más consciente de la salud visual, estas innovaciones representan un paso adelante en la combinación de tecnología, moda y bienestar.
