El cierre de 2025 confirma que el sistema de movilidad atraviesa una transformación estructural: las ciudades continúan implantando zonas de bajas emisiones, el transporte público afronta desafíos relacionados con su financiación y modernización, y la presión derivada del cambio climático acelera la demanda de modelos más eficientes, accesibles y sostenibles. Paralelamente, el avance tecnológico —especialmente gracias a la inteligencia artificial— abre paso a nuevas formas de gestión y planificación.
En este escenario, 2026 se presenta como un año decisivo para afianzar tendencias que ya han comenzado a tomar forma: nuevos modelos de gobernanza, un renovado impulso al ferrocarril, ajustes en las políticas de precios, una electrificación más extendida y una integración más madura de tecnologías basadas en predicción. Con tres décadas de experiencia junto a administraciones y operadores, la consultora especializada en transporte y movilidad sostenible Cinesi señala cinco tendencias que definirán la agenda de movilidad en 2026.
1. Zonas de Bajas Emisiones y nuevas obligaciones
En 2026 se consolidará la aplicación real de muchas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), con regímenes sancionadores plenamente operativos y una mayor capacidad de control por parte de los ayuntamientos. Paralelamente, la Ley de Movilidad Sostenible aporta nuevos instrumentos de planificación y seguimiento que reforzarán la gobernanza y mejorarán la coherencia entre políticas locales, autonómicas y estatales. En algunos casos, además, se prevén implementar restricciones de los vehículos turísticos y de alquiler en las islas Baleares.
2. El ferrocarril gana terreno
El ferrocarril seguirá creciendo como alternativa al avión en corto radio, impulsado por la mejora de servicios, tiempos de viaje más competitivos y una mayor demanda de opciones sostenibles. En logística, 2026 será un año clave para la expansión de las autopistas ferroviarias y para el avance del Corredor Mediterráneo, facilitando el trasvase desde la carretera hacia modos menos emisores.
3. Transformación tecnológica: IA, gemelos digitales y mantenimiento predictivo
La digitalización del transporte público dará un salto cualitativo en 2026. La integración de inteligencia artificial permitirá optimizar operaciones y anticipar incidencias mejorando los procesos internos y ofreciendo mejor servicio. Los gemelos digitales avanzarán en su consolidación como herramienta para simular escenarios urbanos complejos y fortalecer la resiliencia de los sistemas de movilidad.
4. Electrificación que avanza más allá del vehículo privado
La electrificación de la movilidad no será solo una cuestión de automóviles particulares. En 2026 veremos un despliegue sostenido de autobuses eléctricos, servicios municipales electrificados y ampliación de infraestructuras de recarga, especialmente en ámbitos metropolitanos. La renovación de flotas y la necesidad de optimizar inversiones energéticas marcarán la agenda de administraciones y operadores.
5. Modificaciones en las políticas tarifarias y modelos de precio
En 2026 se prevé un escenario de ajustes tarifarios en el transporte público, impulsados por la necesidad de equilibrar sostenibilidad económica, recuperación de demanda y viabilidad operativa. Las administraciones continuarán revisando descuentos, abonos y sistemas de integración tarifaria, y avanzarán en herramientas digitales que permiten adaptar precios y optimizar ingresos.
Cinesi destaca que 2026 será un punto de inflexión, con la convergencia de regulación, tecnología y transición energética como motores para transformar la movilidad. La consultora continuará trabajando con administraciones, operadores y organismos públicos para convertir estas tendencias en soluciones que mejoren la eficiencia, la sostenibilidad y la experiencia de las personas usuarias.
