Hemos visto limusinas que huyen de la policía, limusinas con un cepo por estar mal aparcadas, limusinas Hummer de 6 y 8 ruedas, e incluso una limusina Lincoln derrapando sobre agua. Pero hasta hace poco no se había puesto a prueba la seguridad de un vehículo de estas dimensiones. Si la limusina va con gente en el habitáculo trasero, es decir, que lleva una carga adicional, el peso al chocar contra una pared será mayor, y por tanto, la cabina del conductor deberá resistir más peso.
Si las limusinas existen es, en parte, para los famosos y/o los ricos. Pero no sólo deben ofrecer lujo y sofisticación, sino también seguridad. Si os digo que la imagen superior lo refleja claramente, me diréis que estoy loco, pero no es así. La prueba es que sea a la velocidad que sea el accidente, la parte trasera de la cabina queda totalmente intacta, gracias al metal mínimamente deformable que lo rodea.
Sí, los ricos y/o famosos se han salvado (si llevan el cinturón puesto, por supuesto). Pero el impacto que no absorbe la cabina trasera lo absorbe la delantera. ¿Las consecuencias? Las que también veis en la imagen superior. El conductor sufre mayormente el accidente. Y si los famosos llevan botellas de cava detrás y salen disparadas hacia adelante, las consecuencias pueden ser mucho peores.
La limusina probada es bastante vieja, por lo que seguramente las actuales (como las que salen al inicio del vídeo) son más fuertes y seguras.