Más del 10% de la población española enfrenta diferentes grados de discapacidad, lo que pone de manifiesto la importancia de la accesibilidad en las nuevas tecnologías como un pilar fundamental para su inclusión social. Con esta premisa, la Asociación Convives con Espasticidad y la Fundación Claudia Tecglen han lanzado el cuento «Miguel y Carmen se divierten con las nuevas tecnologías», una obra que resalta cómo la accesibilidad puede fomentar la igualdad y la participación entre adolescentes.
El cuento, escrito por Claudia Tecglen, quien también es psicóloga y presidenta de ambas organizaciones, ilustra de manera efectiva cómo las herramientas tecnológicas inclusivas pueden marcar la diferencia en la vida de quienes tienen discapacidad. Tecglen, que tiene parálisis cerebral, enfatiza que crear entornos accesibles no solo beneficia a quienes tienen discapacidad, sino que también enriquece a toda la comunidad al promover un espacio de colaboración y crecimiento conjunto.
En la narrativa, Miguel y Carmen son adolescentes que, a pesar de su entusiasmo por participar en actividades grupales, se enfrentan a barreras tecnológicas que limitan su acceso. Sin embargo, lo que comienza como una limitación, pronto se transforma en una oportunidad de cambio: sus compañeros se convierten en defensores de la inclusión, abogando por un acceso equitativo a recursos que faciliten el juego y la convivencia.
La historia destaca valores fundamentales como la empatía y la solidaridad, mostrando que la transformación social empieza desde lo cotidiano y que todos pueden ser parte del proceso. Además, el proyecto se fundamenta en un estudio de 2021 que revela que un 62% de las personas con discapacidad enfrenta obstáculos digitales, enfatizando la necesidad urgente de una formación adecuada en accesibilidad.
Claudia Tecglen subraya que la accesibilidad no es solo una cuestión técnica, sino un imperativo ético que permite a los adolescentes con discapacidad participar plenamente en su desarrollo social y personal. “El juego no es solo diversión”, explica, “es una herramienta esencial para construir vínculos, autoestima y habilidades de vida”. De este modo, al reivindicar su derecho a jugar, los amigos de Miguel y Carmen están defendiendo un principio crucial: la participación social real.
La historia de Miguel y Carmen representa un ejemplo de cómo la accesibilidad puede ser un catalizador de cambio, no solo para quienes la necesitan, sino para toda la sociedad. Se trata de un llamado a la acción para construir un mundo donde todos puedan disfrutar de las mismas oportunidades y experiencias.
El cuento está disponible para su descarga gratuita en la web de la Asociación Convives con Espasticidad, y se enmarca dentro del programa de formación y asesoría en el ámbito digital Santander Social Tech de la Fundación Banco Santander. A través de esta iniciativa, se busca recordar que garantizar la accesibilidad es esencial para construir un futuro donde todos los adolescentes, sin importar sus capacidades, puedan jugar, aprender y crecer juntos.