En Monzón, Huesca, el taller de reparación y mantenimiento de vehículos Talleres Murillo ha lanzado una campaña para concienciar a los propietarios de automóviles sobre la importancia del cambio de aceite. Este taller enfatiza que el mantenimiento regular del aceite es crucial para el rendimiento óptimo del motor y para evitar daños costosos que puedan comprometer la durabilidad del vehículo.
El aceite del motor actúa como un lubricante esencial que reduce la fricción entre las piezas, evitando el desgaste prematuro. Con el tiempo, no obstante, el aceite pierde sus propiedades y puede volverse perjudicial para el motor. Por esta razón, el cambio de aceite se considera una de las tareas más importantes en el mantenimiento de un coche.
Los mecánicos sugieren que el aceite se debe cambiar aproximadamente cada 10.000 kilómetros si se utiliza aceite sintético, y cada 5.000 kilómetros con aceite mineral. Sin embargo, se recalca la importancia de seguir las recomendaciones específicas del fabricante del vehículo, dado que algunos modelos pueden requerir intervalos diferentes.
Talleres Murillo también destaca varios signos que indican la necesidad de un cambio de aceite, tales como ruidos inusuales en el motor, luces de advertencia del vehículo, humo en el escape y un rendimiento reducido. Ignorar el cambio de aceite puede resultar en graves consecuencias, incluyendo un desgaste excesivo de las piezas y, en casos extremos, una avería total del motor.
Además, se ha hecho hincapié en las diferencias entre los aceites sintéticos y minerales. El aceite mineral, aunque más económico, tiene una vida útil corta y requiere cambios más frecuentes. Por otro lado, el aceite sintético, diseñado para condiciones más exigentes, ofrece una mejor protección y requiere menos cambios, aunque su precio es más elevado.
El taller también subraya que el cambio de aceite es solo una parte del mantenimiento regular necesario. Verificar otros aspectos del vehículo, como filtros, niveles de líquido de frenos, batería y neumáticos, es fundamental para asegurar un funcionamiento eficiente y prevenir reparaciones costosas a largo plazo.
