El auge de la inclusión de la fruta en la cocina española se evidencia en el recetario de HelloFresh, donde el 20% de las recetas actuales ya incorporan este ingrediente como elemento clave. Con el verano en pleno apogeo, la tendencia se ha intensificado, favoreciendo platos salados, frescos y de fácil preparación, perfectos para disfrutar en casa.
La chef y experta culinaria de HelloFresh, Cristina García, destaca que “la fruta no tiene por qué quedarse en el postre. Bien usada, puede transformar un plato principal”, aportando acidez, dulzor y textura, lo que facilita el consumo diario de fruta.
Entre las recetas más populares en el menú veraniego de HelloFresh se encuentran la ensalada de bulgur con burrata y naranja, el pollo marinado con manzana y perejil crujiente, y la merluza con salsa de naranja y miel. Estas propuestas no solo resultan deliciosas, sino que también están diseñadas para ser fácilmente replicables en casa.
HelloFresh resalta la importancia de fomentar el consumo de fruta, recomendando al menos tres raciones al día según la OMS. Integrar la fruta en los platos principales permite disfrutar de una dieta variada y nutritiva sin complicaciones adicionales.
La combinación de sabores dulces y salados ha ganado popularidad en la cocina cotidiana. Los platos que incorporan fruta suelen recibir buenas valoraciones, siendo preferidos por los usuarios. Se observan en sus características no solo el sabor, sino también la textura, el color y el equilibrio que la fruta aporta, especialmente en recetas con quesos, carnes o salsas especiadas.
Las frutas que destacan durante el verano, según HelloFresh, son la lima, el aguacate y la manzana. La lima añade acidez a salsas, el aguacate aporta cremosidad a ensaladas y bowls, y la manzana, ya sea cruda o salteada, ofrece un crujido y dulzor que complementan diversas proteínas y legumbres. También se menciona la pera, que caramelizada o salteada se combina excelente con carnes, y los cítricos como la naranja y el limón, ideales para vinagretas y salsas frescas.
Este enfoque en la cocina no solo promueve hábitos saludables, sino que simplifica el proceso de consumir fruta, convirtiéndola en un elemento esencial y accesible en la dieta cotidiana.