A finales de 2025, la ciudad de Pontevedra implementará una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un esfuerzo por mitigar la creciente contaminación del aire provocada por el transporte por carretera. Esta medida responde a la necesidad de las ciudades europeas de proteger a sus habitantes de los efectos nocivos de la congestión y la polución atmosférica. Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas donde el acceso vehicular se restringe en función de los niveles de emisión de los vehículos.
El Gobierno Municipal de Pontevedra ha declarado toda la ciudad como Zona de Tráfico Restringido, lo que ha permitido una reducción notable en las emisiones de gases contaminantes. Para potenciar aún más esta iniciativa, se instalará una red de sensores de última generación que permitirá monitorizar en tiempo real la calidad del aire, así como los niveles de ruido y tráfico. Esta información será crucial para que los responsables de la gestión de la ciudad adopten medidas adecuadas para cumplir con los objetivos establecidos por la Organización Mundial de la Salud en 2021.
Juan Zamakona, Vicepresidente y Director General de Kapsch TrafficCom para Iberia, subraya que esta iniciativa posiciona a Pontevedra como líder en movilidad sostenible. Cita ejemplos de otras ciudades europeas, como Londres y Milán, donde se ha logrado reducir la contaminación por CO2 y partículas en un 20% y un 18%, respectivamente, tras la implementación de medidas similares.
El proyecto incluye el suministro e instalación de tecnología avanzada como cámaras de tráfico, estaciones meteorológicas, sensores de contaminación y software de gestión de tráfico. Todo ello permitirá optimizar el flujo vehicular y asegurar que se cumplan los estándares de calidad del aire propuestos por la OMS. Esta iniciativa está respaldada parcialmente por los Fondos Next Generation de la Unión Europea, con un presupuesto de aproximadamente 818,000 euros.
Tras las ZBE de Madrid y Castelló, Pontevedra se suma a la lista de ciudades españolas que están adoptando medidas para reducir la emisión de gases contaminantes mediante el uso de tecnología de Kapsch TrafficCom. Se espera que el proyecto esté finalizado en el último trimestre de 2025, lo que permitirá a la ciudad avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible.