De antemano estaba cantado que Inception (o Origen, como más guste) era el gran estreno del verano, pero hasta su examen ante público y crítica tampoco se podía encender el humo de la victoria.
En su primer fin de semana en taquilla en EEUU ha recaudado 61 millones de dólares, que se convierten en 76 millones si sumamos la taquilla del resto del mundo (y con países pendientes de estreno). No es una cifra astronómica, y está lejos de los 155 M$ de El Caballero Oscuro en su primer fin de semana, pero Inception tampoco es, ni mucho menos, una película del mismo nivel mediático.
Lo más importante, pero, es que público y crítica son bastante unánimes y parece que lo nuevo de Nolan está a la altura de las expectativas. En Metacritic valoran la película con un notable 7,6; una nota a priori discreta pero que hay que matizar: bastantes la valoran con un 10 rotundo, muchos les dan un notable alto y algunos otros dinamitan la media porque la consideran un bodrio. No me extraña porque es una película de estas que exige que te estrujes un rato el cerebro y va a saco con la idea del director, así que el que no entre en el juego (y al parecer es una minoría) se va cagar en todo.
Por otro lado, la valoración del público en IMDb es un orgasmo multitudinario, con un generoso 9,4.
Está claro que las cifras hay que mirarlas desde lejos, pero creo que ver estos números un poco por encima debe terminar de animar a la gente para que acuda al cine a ver la nueva obra de Christopher Nolan.
