El ejercicio de vinculación de microdatos entre el Registro de Eurogrupos y las estadísticas empresariales estructurales ha puesto de manifiesto la relevancia económica de los grupos de empresas multinacionales (MNE) que operan dentro de las economías nacionales. En 2022, las empresas independientes representaron un promedio del 95,2% de todas las empresas activas en los 14 países participantes, entre los que se encuentran Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Finlandia, Suecia y Noruega. Solo el 4,8% de las empresas pertenecían a un grupo empresarial de todos los residentes (nacional) o a un grupo multinacional, ya fuese de control nacional o extranjero.
Las empresas dependientes, aunque menores en cantidad, tuvieron un impacto significativo en el empleo, empleando un promedio del 47,4% de todas las personas ocupadas en estos países. Además, estos entes contribuyeron en más del 67,6% de los sueldos y salarios y el 74,0% de la facturación neta. Asimismo, generaron el 68,1% del valor agregado total y el 69,0% del excedente bruto de explotación.
El análisis revela que esta tendencia, que resalta la importancia económica de las empresas pertenecientes a grupos de residentes o multinacionales, se observa en todos los países participantes. Al enfocarse en las empresas que forman parte de un MNE, se determina que, a pesar de representar solo el 1,2% del total de empresas en los 14 países, estas generaron el 31,3% del empleo total, el 49,1% de los sueldos y salarios, el 58,5% de la facturación neta, el 52,5% del valor agregado y el 56,4% del excedente bruto de explotación.
Este análisis subraya la relevancia no solo del número de empresas presentes en una economía, sino también del papel crucial que juegan las multinacionales en el entorno laboral y financiero. La interdependencia entre los diferentes tipos de empresas y su impacto en el empleo y en la producción económica es un aspecto vital para comprender la dinámica del mercado en estos países.