Con motivo del Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, celebrado el 12 de mayo, los doctores Rubén Álvarez y Fernando Torre Mollinedo, especialistas en el tratamiento del dolor en Quirónsalud Bizkaia y Quirónsalud Vitoria, han abordado la estimulación magnética transcraneal como una herramienta terapéutica eficaz para pacientes con dolor crónico resistente. Esta técnica, que se inscribe dentro de un enfoque multidisciplinario, busca abordar las complejas necesidades de quienes padecen estas condiciones.
La estimulación magnética transcraneal es una técnica no invasiva que aplica pulsos magnéticos en áreas específicas del cerebro. Según el doctor Álvarez, este método tiene como finalidad modular la actividad neuronal y favorecer la plasticidad cerebral, lo que puede modificar cómo el sistema nervioso procesa el dolor. “Esta técnica permite crear nuevas vías para que la información sensorial viaje sin activar las zonas cerebrales implicadas en la percepción del dolor crónico”, explica.
El abordaje habitual implica la realización de 20 sesiones de aproximadamente 20 minutos cada una, adaptadas individualmente según el caso del paciente. Este tratamiento es especialmente útil para aquellos que no han mostrado mejoría con otras intervenciones terapéuticas. El doctor Torre Mollinedo afirmó que en algunos casos de fibromialgia o fatiga crónica, la estimulación puede ayudar a reducir la intensidad del dolor y mejorar la calidad de vida de los afectados.
De acuerdo con la Sociedad Española de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, la estimulación transcraneal no invasiva ha ganado relevancia en las últimas dos décadas como parte integral del tratamiento del dolor en estas patologías, además de ser utilizada en otros contextos neurológicos como la epilepsia o el tinnitus.
La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica afectan a entre el 2 % y el 4 % de la población vasca, siendo más frecuentes en mujeres. Ambas condiciones comparten la fatiga como síntoma principal, aunque presentan características específicas. La fibromialgia se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado, trastornos del sueño y dificultades cognitivas. Por su parte, el síndrome de fatiga crónica se manifiesta con un cansancio extremo que persiste incluso con el descanso, así como dolores musculares y problemas de concentración.
El diagnóstico de estas afecciones es complejo y, como señala el doctor Álvarez, no existe una prueba específica para confirmarlas. Muchos pacientes pasan por un largo proceso antes de recibir un diagnóstico adecuado, enfrentando a menudo incomprensión social y médica. “Algo tan cotidiano como el contacto con una sábana puede generar una respuesta dolorosa exagerada. Esto afecta su autonomía y bienestar”, agrega el doctor Torre Mollinedo.
Desde las unidades del dolor se realiza una historia clínica completa, se descartan otras enfermedades con síntomas similares y se elabora una estrategia terapéutica personalizada. Esta puede incluir fármacos neuromoduladores, analgésicos, educación terapéutica y ejercicio físico adaptado, así como técnicas de relajación. En algunos casos, se consideran tratamientos endovenosos como la lidocaína o el magnesio, útiles frente a la hipersensibilidad al roce, un síntoma que puede limitar significativamente las actividades diarias.