Este reloj (míralo bien) es uno de los más lujosos del mundo. Y su precio lo convierte también en uno de los más caros (aunque desde su lanzamiento, ya ha sido superado: de eso hablaremos otro día).
La verdad es que no me extraña, porque es realmente impresionante.
El reloj lleva un total de 544 diamantes negros, y para realizarlo se han necesitado más de 2.000 horas de dedicación (la verdad es que estas cifran justifican, en parte, el precio)
La carcasa es de oro blanco puro de 18 kilates.
La verdad es que este reloj (que ya no sabe bien si es en realidad un reloj o una joya) es espectacular, con un resultado impresionante y muy sofisticado.
Claro, que 700.000 euros (es decir, un millón de dólares) no los tiene cualquiera.
Vía| Vida lujosa