En el tranquilo barrio de Lavapiés, María González se dispone a compartir sus secretos mejor guardados para mantener su hogar impecable. Con la experiencia que ha ganado trabajando en el sector de la limpieza durante más de dos décadas, María ha desarrollado una serie de trucos y recomendaciones que prometen dejar cualquier superficie reluciente con el mínimo esfuerzo.
El primer consejo de María es la planificación. «Antes de empezar a limpiar, es esencial organizarse», comenta. «Divide las tareas por habitaciones y establece un horario semanal. De esta manera, no te sientes abrumado y puedes asegurarte de que cada rincón de la casa recibe la atención que necesita.»
En cuanto a los productos de limpieza, María enfatiza la importancia de utilizar opciones ecológicas y caseras. «El vinagre y el bicarbonato de sodio son tus mejores amigos», asegura. «Son efectivos, económicos y no dañan el medio ambiente.» Mezclando vinagre blanco con agua, María crea un limpiador multiusos que utiliza en superficies como mármoles, azulejos y cristales. Para manchas difíciles en alfombras y tapicerías, recomienda una pasta de bicarbonato de sodio y agua, que se deja actuar unos minutos antes de frotar con un cepillo.
Otro de los secretos de María es la técnica de limpieza en seco para los electrodomésticos. «Nunca uses agua directamente en aparatos como el microondas o la nevera», advierte. En su lugar, utiliza una solución de vinagre y limón en un paño ligeramente humedecido para eliminar malos olores y desinfectar. Para el horno, María sugiere una mezcla de bicarbonato de sodio y agua que se aplica y se deja reposar toda la noche antes de retirarla con una esponja.
La batalla contra el polvo es otra de las áreas donde María tiene valiosas recomendaciones. «Utiliza paños de microfibra en lugar de plumeros para atrapar el polvo de manera más efectiva», explica. Además, María recomienda limpiar de arriba hacia abajo, comenzando por estanterías y muebles altos y terminando con los suelos. «Así evitas que el polvo caiga sobre superficies que ya has limpiado», añade.
La limpieza de los suelos también tiene sus trucos. María aconseja barrer o aspirar antes de fregar para evitar que la suciedad se adhiera al suelo. En el caso de los suelos de madera, usa una mezcla suave de vinagre y agua tibia, y seca inmediatamente con un paño para evitar daños. Para suelos de cerámica, una solución de agua tibia y jabón neutro suele ser suficiente.
Por último, María insiste en la importancia de mantener una rutina constante de limpieza para evitar la acumulación de suciedad. «Dedica unos minutos cada día a pequeñas tareas y lleva a cabo una limpieza profunda una vez al mes», recomienda. «Esto no solo hará que tu hogar luzca siempre impecable, sino que también reducirá el tiempo y el esfuerzo necesarios en cada sesión de limpieza.»
María González no solo ha visto cómo la limpieza puede transformar un espacio, sino que también ha comprobado los beneficios que una casa ordenada y limpia puede tener en el bienestar y la calidad de vida de una persona. «Una casa limpia no solo se ve bien, sino que también te hace sentir bien», concluye con una sonrisa, lista para poner en práctica todos sus trucos en el próximo hogar que demande sus servicios.
