En las altas esferas de las marcas el talento tiene premio aunque sea con el paso del tiempo y una vez demostrada suficientemente la valía de cada uno. Así ha debido suceder en el caso de Roberto Giolito, diseñador de vanguardia de Fiat e impulsor del concepto Trepiuno, y que se convierte en diseñador jefe de esta casa italiana. Esto provoca una avalancha de cambios que llegan a Maserati junto al resto de divisiones de la factoría.
Claramente el éxito del 500, correspondido con una extraordinaria campaña donde se junta la exclusividad y la viralidad, ha tenido mucho que ver con estos cambios. Pensar en futuro puede traer beneficios presentes.
Vía: motorauthority.