La empresa española Evolgene, cofundada por Raúl Pérez Jiménez y Xabi Garcia Roldán, ha logrado un importante avance en la tecnología para la obtención de combustibles sostenibles para la aviación, conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel), después de 11 años de investigación. Este desarrollo se enmarca en un contexto donde, desde el 1 de enero de este año, se hace obligatorio el uso de combustibles sostenibles en las aeronaves comerciales. Se prevé un aumento significativo del uso de SAF en los próximos años, lo que resalta la relevancia de esta iniciativa en la industria.
Evolgene se posiciona a la vanguardia mundial con su innovadora tecnología enzimática diseñada para la producción de etanol de segunda generación (2G), un tipo de alcohol derivado de residuos celulósicos, lo que permite reducir los costos de producción en comparación con el etanol de primera generación, que proviene de alimentos. Los cálculos realizados por la compañía indican que, a partir de una tonelada de biomasa de eucalipto, es posible obtener hasta 450 litros de etanol 2G, según fuentes auditadas por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
La producción del etanol 2G se basa en un doble proceso innovador. El primero, denominado ASR (Ancestral Secuency Reconstruction), permite la obtención de enzimas de origen ancestral, adecuadas para su uso en procesos industriales. El segundo consiste en la optimización mediante un cóctel de enzimas, que se produce a partir de organismos genéticamente modificados. Evolgene establece como objetivo reducir el costo de producción de etanol 2G a menos de 0,40 céntimos por litro, un precio que lo haría competitivo con los combustibles fósiles convencionales.
Como parte de su estrategia de expansión, Evolgene se propone la construcción de dos refinerías en colaboración con otras empresas del sector antes de 2030, aumentando a un total de aproximadamente veinte instalaciones en un periodo de cinco años. La compañía aspira a convertirse en líder mundial en la cadena de producción de combustibles sostenibles.
El uso extendido de SAF podría reducir hasta un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al transporte aéreo. La reciente normativa europea establece un horizonte que prevé un uso progresivo de combustibles sostenibles en aviación, comenzando con un 2% en 2025 y alcanzando hasta un 70% en 2050, marcando un paso hacia la sostenibilidad en el sector aéreo.