En 2024, la flota de autobuses y autocares en la Unión Europea alcanzó un total de 737.142 unidades, lo que equivale a 1,6 vehículos por cada 1.000 habitantes. Esta tasa de motorización se ha mantenido estable en la última década, mientras que el número de automóviles por 1.000 habitantes ha mostrado un incremento significativo, pasando de 506 en 2014 a 578 en 2024.
Malta lidera el ranking, con 4,6 autobuses y autocares por cada 1.000 personas, seguida de Luxemburgo y Estonia, con 4,0 y 3,7, respectivamente. En el extremo opuesto, los Países Bajos registran la tasa más baja con 0,5, seguidos de Alemania con 1,0 y Austria con 1,2.
Los datos provienen de la última publicación de Eurostat sobre el equipamiento de transporte. Este informe resalta las variaciones en la flota de autobuses y autocares en diferentes países, lo que refleja no solo el desarrollo del transporte público, sino también los patrones de movilidad urbana en la región.
En cuanto a la renovación de la flota, durante 2024, el 5,1% de los autobuses y autocares en la UE fueron nuevos. Este índice se refiere a la proporción de vehículos registrados por primera vez en relación con todos los vehículos de este tipo, excluyendo aquellos de segunda mano. Luxemburgo destaca con una tasa de renovación del 11,6%, seguido de los Países Bajos con un 9,6% y Austria con un 9,5%. En contrastante, Bulgaria presenta una renovada flota de solo 0,7%, mientras que Polonia y Hungría, con 2,4% y 2,5% respectivamente, también se encuentran por debajo de la media.
Los esfuerzos en la mejora de la calidad del aire, especialmente en áreas urbanas, han impulsado la participación de autobuses y autocares de cero emisiones en el total de las nuevas matriculaciones. En 2024, la proporción de estos vehículos eléctricos fue del 17,8% en comparación con el 13,5% de los nuevos automóviles de pasajeros, lo que supone 6.746 nuevos autobuses y autocares de cero emisiones registrados en la UE.
La tendencia hacia un transporte más sostenible y limpio parece estar en marcha, impulsada por políticas orientadas a la reducción de emisiones y el fortalecimiento del transporte público, resaltando la importancia de estos vehículos en la movilidad del futuro.
