La estenosis aórtica es una enfermedad cardíaca común que afecta principalmente a las personas mayores de 65 años. Un problema que, si no se identifica y trata a tiempo, puede conducir a complicaciones graves, como la insuficiencia cardíaca o, incluso, la muerte súbita. En la región vasca, se estima que afecta aproximadamente al 5% de la población mayor de 75 años, según datos recientes del Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT).
El doctor José Ramón Rumoroso, jefe de servicio de Cardiología en el Hospital Quirónsalud Bizkaia, destaca la importancia de estar atentos a ciertos síntomas clave como fatiga, dificultad para respirar, dolor en el pecho y mareos. Estos síntomas son a menudo atribuidos erróneamente al proceso normal de envejecimiento, pero en realidad podrían ser indicios de una estenosis aórtica subyacente. Rumoroso subraya que, en especial para las mujeres, el diagnóstico de la enfermedad suele ser más tardío, complicando el tratamiento posterior. Por eso insiste en no retrasar la visita al especialista si se presentan estos síntomas.
La estenosis aórtica ocurre cuando la válvula aórtica del corazón se endurece y estrecha, limitando el flujo sanguíneo hacia el resto del cuerpo. Este trastorno se puede detectar fácilmente mediante pruebas como el electrocardiograma y la ecocardiografía. En casos de estenosis severa, el tratamiento principal consiste en el recambio valvular.
En cuanto a los procedimientos terapéuticos, el doctor Rumoroso resalta la TAVI (Implantación Transcatéter de la Válvula Aórtica) como una opción menos invasiva, particularmente adecuada para pacientes mayores de 75 años. Esta técnica permite una recuperación más rápida y con menos complicaciones en comparación con la cirugía tradicional, ya que se realiza a través de una pequeña incisión en la arteria femoral.
La relevancia de un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes con estenosis aórtica, como refuerza el servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Bizkaia. Por ello, instan a la población, especialmente a las personas mayores, a estar atentas a cualquier síntoma sospechoso y acudir a una revisión médica cuando sea necesario. La detección oportuna puede marcar una gran diferencia en el manejo de esta enfermedad silenciosa pero potencialmente letal.
