Reformar una casa puede ser un proceso emocionante, pero también es un terreno en el que muchos se aventuran sin la debida cautela. Expertos en decoración y remodelación han compartido sus experiencias y consejos sobre las prácticas que evitar al embarcarse en un proyecto de renovación.
Uno de los errores más frecuentes es subestimar el presupuesto. Muchos propietarios inician una reforma con un plan financiero optimista, pero a medida que avanzan, los costos pueden dispararse debido a imprevistos. «Siempre es recomendable añadir un 20% adicional al presupuesto inicial para sorpresas», advierte Juan Martínez, arquitecto especializado en reformas.
Otro aspecto crucial es la planificación del espacio. Cambiar la distribución de los ambientes puede ser tentador, pero es vital asegurarse de que el nuevo diseño se adapte a las necesidades de la vida cotidiana. «Nunca hay que hacer cambios drásticos sin consultar a un profesional. A veces, pequeños ajustes pueden lograr un gran impacto», señala Ana López, interiorista con más de diez años de experiencia en proyectos residenciales.
La elección de materiales también merece atención. Optar por soluciones económicas a corto plazo puede resultar costoso a largo plazo. «Es fundamental elegir materiales de buena calidad que sean duraderos y fáciles de mantener», comenta Pedro Ruiz, contratista con amplia trayectoria en remodelaciones. La tendencia a seguir las modas puede llevar a decisiones erróneas que no resisten el paso del tiempo.
Asimismo, dejar de lado la iluminación es un error común. Una buena iluminación transforma cualquier espacio, y no solo se debe considerar la luz natural, sino también la artificial. «Nunca subestimes el poder de una buena iluminación. Puede cambiar completamente la atmósfera de una habitación», enfatiza Marta Fernández, diseñadora de interiores.
Finalmente, reformar sin un plan a largo plazo es otro gran mito. Al iniciar un proyecto, es esencial tener en mente no solo el resultado inmediato, sino también cómo cada decisión impactará en el futuro. «Es mejor pensar en las necesidades a largo plazo, considerando aspectos como la eficiencia energética y la sostenibilidad», concluye Juan Martínez.
En resumen, aunque la reforma de una casa puede abrir un mundo de posibilidades, es crucial evitar decisiones impulsivas y, sobre todo, buscar asesoramiento profesional en cada etapa del proceso. Con una planificación cuidadosa y una visión a largo plazo, es posible lograr un hogar que no solo sea bello, sino también funcional y duradero.