La reciente controversia en torno a Meta, la empresa matrices de plataformas como Facebook e Instagram, ha causado un aumento significativo en las búsquedas sobre cómo eliminar estas redes sociales. Esto se debe a los cambios en las políticas anunciados por la compañía, los cuales han sido interpretados como un intento de alinearse con una eventual administración de Trump. Entre las diversas modificaciones, se destaca el debilitamiento de las políticas contra el discurso de odio, lo que permite la segmentación de comunidades vulnerables como las personas LGBTQ+ y los inmigrantes.
A medida que los usuarios expresan su descontento, muchos se están preguntando sobre la eficacia de simplemente borrar sus cuentas de Facebook e Instagram. Sin embargo, el problema es más complejo, ya que Meta sigue rastreando la actividad de sus usuarios a través de millones de sitios web y aplicaciones, independientemente de su uso de las plataformas de la empresa. Esto les permite obtener enormes beneficios a través de la publicidad dirigida, basándose en la información personal que recolectan.
El modelo de negocio de Meta se asienta en la publicidad de vigilancia, lo que implica la recopilación intensa de datos personales para la venta de anuncios altamente segmentados. La introducción de nuevas configuraciones en los dispositivos de Apple que dificultan este tipo de seguimiento provocó pérdidas multimillonarias para la compañía, lo que pone de relieve la importancia de los datos personales.
El rastreo de Meta no se limita a sus plataformas. Herramientas como su píxel de seguimiento están integradas en un gran número de sitios web y aplicaciones, lo que significa que los usuarios son objeto de vigilancia constante. Además, Meta tiene la práctica de incentivar a las empresas a compartir datos sobre las compras y las interacciones de los usuarios fuera de sus plataformas.
Para aquellos que desean limitar la recopilación de datos por parte de Meta, existen ciertos pasos que pueden seguir. Los usuarios pueden ajustar la configuración de sus cuentas a través del «Centro de Cuentas» en las aplicaciones de Instagram o Facebook, donde pueden desactivar la personalización de anuncios basada en la información recopilada de otros aplicativos y sitios web. Sin embargo, estos ajustes no impiden que Meta continúe recolectando datos.
Otra opción es instalar herramientas como Privacy Badger, una extensión de navegador que bloquea los rastreadores de Meta y reemplaza botones incrustados de Facebook con placeholders que requieren un clic para activarse.
La situación subraya la necesidad de una legislación federal robusta en materia de privacidad que garantice que los usuarios tengan el control sobre su información personal, en lugar de tener que realizar ajustes complicados y administrar herramientas adicionales para proteger su privacidad. Sin una infraestructura legal adecuada, Meta seguirá aprovechándose de los datos de los usuarios, minando la privacidad y explotando la información personal con fines lucrativos.
Fuente: EFF.org