En el año 2022, los hogares de la Unión Europea alcanzaron un nuevo récord al utilizar tan solo 10,1 millones de terajulios de energía, el nivel más bajo registrado desde 2016. Esta cifra representa una disminución del 7,7% comparado con los 11 terajulios consumidos en 2021.
El sector residencial, que engloba el consumo de energía de los hogares, fue responsable del 25,8% del consumo final de energía en la UE y del 18,1% del consumo bruto de energía en el año 2022. Este consumo fue mayoritariamente abastecido por gas natural (30,9%), electricidad (25,1%) y una combinación de fuentes de energía renovables y biocombustibles (22,6%).
El principal uso de energía en los hogares europeos está relacionado con la calefacción de espacios, que representó el 63,5% del consumo final de energía en el sector residencial. La calefacción de agua, por su parte, contribuyó con un 14,9%. En conjunto, el calentamiento de espacios y agua sumó un significativo 78,4% del consumo energético total en los hogares en 2022.
Por otra parte, la iluminación y los electrodomésticos representaron el 13,9% del consumo energético, una cifra que excluye el uso de electricidad para calefacción, refrigeración o sistemas de cocción principales. Los otros usos finales de energía tuvieron una mínima representación del 0,9%, y el enfriamiento de espacios apenas alcanzó el 0,6%.
Esta tendencia refleja un esfuerzo notable por parte de los hogares europeos hacia una mayor eficiencia energética y una reducción en el consumo global, ayudando a mitigar la dependencia de fuentes de energía tradicionales y promoviendo el uso de alternativas más sostenibles.
