La fascitis plantar es una dolencia que afecta a un 10% de la población en algún momento de su vida y se ha convertido en una de las causas más comunes de dolor en el talón. Este trastorno, que puede resultar muy limitante, es especialmente habitual entre deportistas, personas con sobrepeso y aquellas que pasan muchas horas de pie.
La fascitis plantar se produce por la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido elástico que conecta el talón con los dedos y sostiene el arco del pie. Su función es crucial para absorber el impacto al caminar y mantener la estructura del pie. Sin embargo, cuando la fascia se ve sometida a tensiones repetidas o se sobrecarga, puede inflamarse, generando un dolor agudo, sobre todo al dar los primeros pasos por la mañana.
Las causas más frecuentes de esta inflamación incluyen el uso de calzado inadecuado, el sobrepeso, los deportes de impacto como correr o saltar, alteraciones en la pisada y la retracción del tendón de Aquiles. Los síntomas más comunes son el dolor punzante en el talón y una sensación de tensión en la planta del pie, que suele empeorar tras estar mucho tiempo de pie o al reanudar la actividad física.
Desde la Unidad del Pie de Policlínica Gipuzkoa y Podoactiva, se subraya la importancia de un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado para evitar que la fascitis se convierta en una dolencia crónica. Javier Alfaro, podólogo y director técnico de Podoactiva, enfatiza que realizar un estudio biomecánico en 3D de la pisada es fundamental para detectar alteraciones y diseñar plantillas personalizadas que disminuyan la tensión en la fascia.
Además, Alfaro aconseja utilizar calzado con suela gruesa, flexible y que ofrezca buena sujeción, evitando chanclas o zapatos planos que carecen de soporte. La implementación de estiramientos diarios de la fascia plantar y de la musculatura posterior de la pierna, junto con la aplicación de hielo tras la actividad física, puede ayudar a reducir la inflamación.
En situaciones más agudas, tratamientos como ondas de choque, electrólisis percutánea intratisular (EPI) o plasma rico en plaquetas (PRP) han demostrado ser eficaces. El objetivo del tratamiento debe ir más allá del alivio del dolor; es esencial corregir cualquier causa biomecánica subyacente para evitar recaídas.
La Unidad del Pie de Policlínica Gipuzkoa, en conjunto con Podoactiva, proporciona un enfoque integral y personalizado para cada paciente, fusionando tecnología avanzada con la experiencia de un equipo multidisciplinar en el tratamiento de la fascitis plantar.
